El pasado viernes, en la página oficial de la Comisión Europea se publicó una breve nota de prensa en la que se explica que se han aprobado diferentes alimentos transgénicos destinados a la alimentación humana y animal. Se comercializarán alimentos en cuya composición, contenido o producción están presentes variedades de maíz modificado genéticamente. En total se han aprobado once tipos distintos de maíz transgénico con la finalidad indicada, ya que según la CE, han pasado por un procedimiento de autorización completo en el que se incluye una evaluación científica favorable de la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea).
La CE explica que estos productos que han sido producidos a partir de las variedades de transgénicos autorizados, estarán sujetos a las estrictas normas de etiquetado y trazabilidad de la Unión Europea y que la autorización tendrá un periodo de vigencia de 10 años. Parece ser que esta decisión ha sido adoptada sin la opinión de los Estados miembros de la UE, sin dictamen emitido por la Comisión Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, ni por la Comisión de Apelación. En realidad los organismos citados examinaron la solicitud de permiso y no formularon ni una opinión favorable ni en contra, por lo que la CE ha decidido autorizarlos.
Se podría hacer una comparativa con lo ocurrido con el glifosato, recordemos que al no haberse obtenido consenso entre los Estados miembros sobre la aprobación de la ampliación del permiso de uso del herbicida en suelo comunitario, la CE decidió aprobar el uso del glifosato de forma unilateral durante un periodo de 18 meses, tiempo que necesita la ECHA para concluir sus investigaciones y poder proporcionar su informe sobre la seguridad de este herbicida. La concesión del permiso era lógica ante la falta de opinión de los organismos citados, ya que como sabemos la CE siempre ha mostrado una postura favorable a los alimentos modificados genéticamente, sea el cultivo o la comercialización para la alimentación humana y animal.
Los organismos modificados genéticamente aprobados para su puesta en el mercado de la UE con un permiso de 10 años son:
La variedad de maíz transgénico Bt11 x MIR162 x MIR604 x GA21, tolerante al glifosato, al glufosinato y resistente a varias plagas de lepidópteros. Este producto desarrollado por Syngenta ha sido aprobado desde el año 2010 en otros países para su uso en la alimentación animal y humana.
Cuatro variedades de maíz transgénico que combinan tres eventos transgénicos individuales diferentes (Bt11 x MIR162 × MIR604, Bt11 x MIR162 x GA21, Bt11 x MIR604 x GA21, MIR162 × MIR604 x GA21).
Seis variedades de maíz transgénico que combinan dos eventos transgénicos individuales diferentes, Bt11 x MIR162, Bt11 x MIR604, Bt11 x GA21, MIR162 × MIR604, MIR162 x GA21 y MIR604 × GA21).
Como en el caso del glifosato, no haber obtenido una mayoría cualificada, ni a favor ni en contra, de la propuesta de autorización por parte de los Estados miembros desde el pasado mes de abril, ha precipitado la autorización por la Comisión Europea. Pero lo cierto es que según la legislación, la CE está obligada a adoptar decisiones sobre temas pendientes que no terminan de resolverse, esta decisión es acorde a la legislación en materia de alimentos modificados genéticamente. A través de esta nota publicada en la página de la CE podréis conocer más detalles de la autorización.
Foto | USDAgov