Según Jeremy Rifkin, un licenciado en economía, sociólogo, escritor y activista estadounidense que investiga el impacto de los cambios científicos y tecnológicos en la sociedad, la economía y el medio ambiente, entre otros, la carne es el alimento menos eficiente para alimentar a la humanidad. El experto considera que es necesario hablar sobre la cadena alimentaria, buscar las alternativas más eficientes para alimentar a la población y hacer frente al cambio climático.
Jeremy Rifkin, que es vegetariano, asegura que no está pidiendo que se eviten los alimentos derivados de los animales, sino un cambio hacia un modelo alimentario más coherente y sostenible, considera que no puede ser que en los países industrializados se esté disfrutando de dietas menos saludables, con exceso de carne y de alto riesgo para la cadena agroalimentaria, además este tipo de alimentos favorecen el incremento de los accidentes cardiovasculares, la diabetes tipo 2 o los ataques cardíacos entre otros.
El economista tiene claro que no se puede legislar sobre este tema, como alternativa considera que hay que animar a debatirlo y liberar la tierra cultivable de los cereales forrajeros, es decir, aquellos cereales que se destinan a la elaboración de piensos compuestos para la alimentación animal. Según los datos facilitados por la FAO, el 40% de los alimentos que se cultivan en el planeta se destinan a la alimentación animal y según los pronósticos, esta cifra podría incrementarse hasta alcanzar el 60% en las próximas dos décadas, algo lógico dado que la demanda de carne crece año tras año debido a las nuevas clases medias de los países emergentes.
Hablando sobre las tierras de cultivo, hay que recordar el informe del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), en el que se advierte que es necesario realizar cambios importantes en la producción alimentaria si se quiere alimentar a la creciente población mundial. En este informe se propone reducir el consumo de carne y productos lácteos, reducir el desperdicio alimentario e incrementar el consumo de alimentos vegetales. El informe que podéis leer aquí, apunta que si en Europa, América del Norte y Oceanía se redujera el consumo de carne en un 25% y el desperdicio alimentario en un 20%, se ahorrarían unos 319 millones de hectáreas de terreno cultivable.
Para Jeremy Rifkin, y para muchos expertos, lo que se cultiva actualmente es un problema, es la forma menos eficiente para alimentar a la raza humana, son muchos los estudios que apuntan que es necesario comer menos carne para poder frenar el cambio climático y el incremento de las enfermedades antes citadas. Se aboga por intentar alimentar al planeta en el año 2050 con una dieta mayoritariamente vegetal, pero esta es una tarea complicada, los consumidores (una gran mayoría) no quieren renunciar al placer de comer carne y otros productos derivados de los animales, especialmente en los países emergentes.
La disponibilidad de agua es y será un problema creciente en los próximos años, el experto comenta que se calcula que se necesitan unos 15.000 litros de agua para producir un kilo de carne de vacuno, frente a los 2.500 litros de agua que son necesarios para producir un kilo de arroz, algo que obliga a replantearse la producción de alimentos, así como la gestión de los recursos disponibles. Sobre el gasto de agua os recomendamos retomar la lectura de este post, en él se trata la teoría del agua virtual propuesta por el profesor John Anthony Allan.
Según explican aquí, Jeremy Rifkin aboga por el incremento de la producción de verduras y legumbres para consumo humano, plantea un cambio hacia un modelo de agricultura ecológica y una reforma del sistema europeo de subsidios agrícolas que permita propiciar dicho cambio. Considera que se está subsidiando excesivamente a la industria alimentaria en Europa, estos recursos se podrían orientar hacia la agricultura ecológica como incentivo que propiciase el cambio. Pero también aboga por alejarse de la economía que depende del petróleo y apostar por las energías renovables, así como eliminar las ineficiencias en la cadena de suministro, algo que permitiría incrementar las ganancias. Lo que propone es complicado y posiblemente muchos países no estarían de acuerdo, ya que una de la principales prioridades que tienen es el crecimiento económico rápido.
El plan de trabajo del economista concreta una transición hacia el modelo propuesto en un plazo de 20 años en Europa, asegura que si no se lleva a cabo no se podrán satisfacer las necesidades alimentarias. ¿Ha tenido en cuenta el economista algunas cuestiones como el límite fisiológico de los cultivos?, según el ambientalista Lester Brown dicho límite se está alcanzando y ha provocado que actualmente la capacidad de producir alimentos esté estancada, ¿podría el modelo de agricultura ecológica superar este problema?
Foto | Jordi Payà