Según una investigación realizada por expertos de la Universidad de Gante (Bélgica) y el International Potato Center (Instituto Internacional de la Patata), se puede considerar que la batata es un alimento transgénico natural, la razón es que al analizar el genoma se detectó la presencia de secuencias de ADN procedentes de la bacteria Agrobacterium, un tipo de bacteria que causa tumores a las plantas por su gran capacidad para transferir ADN a las células vegetales, característica que han aprovechado investigadores de todo el mundo para convertir la bacteria en una herramienta para crear plantas transgénicas.
Estas secuencias genéticas se han detectado en las variedades de batatas cultivadas que han sido sometidas a estudio, inclusive algunas especies salvajes relacionadas. Teniendo en cuenta que existen más de 400 variedades, sería interesante analizar todas ellas para comprobar si las secuencias de ADN están presentes. Los expertos utilizaron diferentes métodos de investigación y todos llegaron a la misma conclusión, no se trata de una contaminación genética, el ADN de Agrobacterium es parte del genoma de la batata y está activo.
No es la primera vez que los investigadores encuentran ADN bacteriano, viral o fúngico en el genoma de plantas y animales, las batatas son un ejemplo más de la transferencia genética horizontal, es decir, proceso por el cual un organismo transfiere material genético a una célula que no es descendiente. Una vez que se ha producido la introducción del material genético en el organismo, estas nuevas secuencias de ADN pueden mutar de forma aleatoria a través de sucesivas generaciones, del mismo modo que lo puede hacer el resto del genoma del organismo que ha recibido las secuencias, por tanto, la selección natural puede actuar del mismo modo en estas secuencias. Hay que decir que este tipo de transferencia habitual entre bacterias, no ha sido reconocida en plantas y animales hasta hace una década.
Los expertos explican que el hecho de encontrar secuencias similares en las diferentes variedades de batatas analizadas no es una prueba definitiva de que sea el resultado de una transferencia horizontal de genes, sin embargo, existen numerosos indicios de que esto sí ha sucedido. La Agrobacterium es una bacteria especializada en transferir parte de su propio ADN, concretamente un segmento denominado ADN-T, material causante de los tumores que se producen en la planta por la transferencia, pues bien, este material genético está presente en el genoma de la batata.
Como ya hemos explicado anteriormente, este mecanismo de la Agrobacterium para introducir su material genético en el genoma de las plantas, constituye la base de la tecnología de los alimentos modificados genéticamente. Lo que muchos decían que no podía producirse de forma natural se desvanece con este descubrimiento, encontrar material genético ADN-T en las batatas revela que esto se produjo de forma natural hace miles de años. Uno de los expertos que han trabajado en esta investigación comenta que la presencia del material genético procedente de la bacteria en la batata y su herencia estable durante su evolución, es un claro ejemplo de la posibilidad de que se produzca un intercambio de ADN superando las barreras de las especies.
Por tanto, la modificación genética también se produce en la naturaleza, pero los expertos explican que, en comparación con los organismos modificados genéticamente que se pueden considerar naturales, en el caso de los creados por el hombre tienen la ventaja de que se sabe exactamente las características que se le añaden a una planta. De todos modos, será interesante que esta investigación sea ratificada.
El estudio ha sido publicado en la página web de la Universidad de Gante y en la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences), a través de este artículo podréis conocer todos los detalles.
1 comentarios
¡Pues claro que la modificación genética es algo natural. ¿Cómo si no ha habido evolución biológica? De hecho, el genoma humano posee secuencias provenientes de virus y éstas han sido imprescindibles en la evolución hacia los humanos. Se calcula que hasta el 10% de nuestro genoma procede de los virus.