A lo largo de los últimos años el mercado de los alimentos ecológicos ha ido creciendo de forma significativa en prácticamente todo el mundo, incluso durante los años más acusados de la crisis económica. En el caso de Europa, se puede citar por ejemplo este informe elaborado por la Unión Europea en el año 2014, en el que se concluía que el crecimiento de la agricultura ecológica en los países comunitarios era rápido, fuerte y sostenible, un crecimiento causado por la mayor demanda de alimentos ecológicos por parte de los consumidores.
Hoy conocemos datos sobre el crecimiento de la agricultura ecológica en España, los resultados del informe “Agricultura Ecológica. Estadísticas 2015” del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, muestran que la agricultura ecológica en nuestro país ha alcanzado un nuevo récord. En el año 2015 la superficie destinada a esta producción fue de 1.968.570 hectáreas, lo que representa un incremento del 18,4% con respecto al año 2014. Si analizamos los datos desde que se empezaron a mostrar los registros en el año 1991, podremos comprobar que, salvo algún que otro altibajo, el crecimiento es sostenido y en varios años se han batido récords, aunque ninguno tan significativo como en el año 2015.
España está a la cabeza en la Unión Europea en lo que respecta a la superficie destinada al cultivo ecológico, aunque también hay que recordar que está a la cabeza en la producción de alimentos transgénicos. Según los datos del informe, la Comunidad que más ha destacado por crecimiento ha sido Andalucía con una superficie total de 1.011.076 hectáreas, si comparamos con la superficie que destinan otras Comunidades a la producción ecológica, se puede decir que Andalucía es el motor de esta producción. Para hacernos una idea, algunas Comunidades apenas tienen producción ecológica según los datos de este informe, por ejemplo, en el País Vasco se contabilizan 2.982 ha, en Cantabria 3.020 ha y en La Rioja 4.968 ha.
Pero estos datos, aunque buenos, no son tan significativos como parecen, ya que sólo se está utilizando un 8’3% del total de la superficie de cultivo de nuestro país, por lo que la diferencia con respecto a la producción industrial o transgénica es muy notable. Por otro lado, aunque la tendencia al alza es generalizada, en algunas Comunidades como las citadas, donde la superficie de cultivo ecológico es muy pequeña, la tierra destinada a este tipo de producción se ha ido reduciendo, siendo inferior a la destinada hace 10 años. Sobre los datos de consumo interno de alimentos ecológicos, según el informe, España se encuentra muy por debajo de la media de la Unión Europea, la media de gasto de los consumidores españoles se sitúa en 21’7 euros per cápita frente a los 47’7 euros reflejados en la media de la UE.
Este dato no nos sorprende, pues desde hace años se sabe que la mayor parte de la producción ecológica es exportada, ya que el consumo nacional es muy reducido. Según algunos estudios realizados, se apuntan como razones la diferencia de precio, siendo los productos ecológicos más caros que los de producción industrial, las dificultades para encontrar alimentos ecológicos, o que una buena parte de los consumidores desconocen las propiedades y beneficios que ofrecen este tipo de alimentos, entre otras.
Según los datos de un estudio europeo titulado “Orgánico en Europa, perspectivas y desarrollo 2016” que podéis consultar aquí (Pdf), Suiza se consolida como el máximo consumidor de alimentos ecológicos con una media de gasto de 221’5 euros per cápita, le siguen Luxemburgo con 163’7 euros, Dinamarca con 162’1 euros y Suecia con 145’4 euros. Además de los citados, países como Austria, Francia, Alemania, Países Bajos, Liechtenstein, Noruega o Finlandia, se sitúan por encima de la media europea.
Como decíamos, España tiene un consumo per cápita de 21’7 euros y por detrás se encuentran 14 países donde el consumo cae a niveles muy reducidos. Por ejemplo, detrás de nuestro país se encuentra la República Checa cuyo consumo medio es de 7’3 euros. Llama la atención que la mayoría de países con consumos tan reducidos son de Europa del Este, Polonia, Hungría, Lituania, Letonia, etc. Ante los datos facilitados, parece evidente que es necesario potenciar el consumo de productos ecológicos en nuestro país, si se logra este objetivo, probablemente se incrementaría de forma significativa la superficie de cultivo destinada a la producción ecológica, ya que en la actualidad la mayor parte de esta producción abastece a otros países.
Según explica Greenpeace, la agricultura ecológica es la solución a muchos de los retos a los que nos enfrentamos hoy en día, como por ejemplo el cambio climático, la contaminación de acuíferos o la pérdida de biodiversidad entre otros. Greenpeace y otras organizaciones ecologistas han propuesto al Gobierno de nuestro país que se comprometa a incrementar la superficie de cultivo ecológico hasta el 30% para el año 2020, propuesta que dudamos que sea atendida, sobre todo sabiendo que respalda la producción de alimentos transgénicos desde hace muchos años.
En este sentido merece la pena recordar que, según los resultados de este estudio de la Universidad Estatal de Washington, la agricultura ecológica es más rentable a pesar de que sea menos productiva que la agricultura convencional, pero para que los agricultores cambien de un modelo de agricultura convencional a un modelo de agricultura ecológica es necesario ofrecer primas o subvenciones al cultivo ecológico, algo complicado en estos tiempos de recortes.
En definitiva, aunque en nuestro país se ha incrementado la producción ecológica, es muy probable que sea para satisfacer sobre todo la demanda externa, ya que la demanda interna crece muy poco y muy lentamente, por lo que antes de hablar de aumentar la producción en suelo español, hay que tratar de aumentar el consumo nacional. Podéis conocer todos los detalles del informe Agricultura Ecológica. Estadísticas 2015 a través de este enlace (Pdf).
Foto | Rob Bertholf