Uno de los puntos que comprende la PAC (Política Agrícola Común de la Unión Europea) es la digitalización de la agricultura como una herramienta más efectiva y respetuosa con el medioambiente y con los insectos polinizadores. En este sentido, hoy conocemos un informe de la organización Amigos de la Tierra en el que se concluye que la agricultura digital no es una solución para mejorar el sistema alimentario.
Una prueba que aporta la organización es el hecho de que esta herramienta que utilizan sobre todo las grandes empresas, no consigue que el sistema alimentario sea más resistente, por lo que se deduce que no garantizará una agricultura más sostenible. Por este motivo, la organización realiza un llamamiento a quienes se encargan de las decisiones políticas, a fin de garantizar que el control de los datos recaiga en quienes trabajan la tierra, antes de preparar el camino para la introducción de la agricultura digital en la PAC.
Con esta petición se espera también que la política agrícola garantice una transición hacia las prácticas agroecológicas, mucho más responsables y respetuosas con el medio ambiente y la población. Recordemos que la PAC es uno de los elementos esenciales del sistema institucional de la UE y se encarga de gestionar las subvenciones para agricultores y ganaderos comunitarios, acaparando aproximadamente el 40% del presupuesto de la UE.
El caso es que Amigos de la Tierra considera que la denominada agricultura digital, herramienta predictiva que se basa en los datos recabados para la toma de decisiones y su aplicación en la productividad, favorecería el mayor dominio de las grandes corporaciones en el sistema alimentario. Según el documento, estas soluciones tecnológicas no abordan el problema de la crisis climática y de biodiversidad, e incluso se podría producir una aceleración hacia una agricultura más industrializada que controlarían las grandes corporaciones.
Esto es algo que no casa con el Pacto Verde Europeo (The European Green Deal) y concretamente con la Estrategia del Campo a la Mesa (Farm to Fork Strategy), cuyo cometido es mejorar el sistema alimentario de la UE haciéndolo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Recordemos que esta estrategia se presentó oficialmente hace unos días y en ella se enumeran 27 medidas principales para alcanzar los objetivos, de ello hablábamos aquí.
La organización Amigos de la Tierra sabe que se necesitan innovaciones, pero centra su atención en el fomento de las producciones alimentarias locales y de proximidad, así como la promoción e impulso de las pequeñas producciones agroecológicas sostenibles. Considera prioritaria la resiliencia climática y ponerse en manos de las pequeñas producciones locales agroecológicas, que son las que deberían liderar y no las grandes corporaciones. En nuestra opinión, debería ser una colaboración entre ambos bloques, hay factores que se deben tener en cuenta y que son inevitables, por ejemplo, el cambio climático y cómo afecta y afectará a la productividad en todos los sentidos.
La organización pide a la Unión Europea que se proteja la propiedad y el control de agricultores y agricultoras sobre sus datos, que se utilice la reforma de la PAC y la Estrategia del Campo a la Mesa, para la promoción de una la transición justa hacia la agroecología. Hay que recordar que, de las 27 medidas principales planteadas en el Pacto Verde Europeo, varias todavía están sujetas a consultas, estudios y evaluaciones del impacto que podrían tener, por lo que estas peticiones pueden quedarse mucho tiempo en el aire.
La organización también quiere que se aprueben leyes que limiten el control que tienen las grandes corporaciones (se puede decir que tienen todo el control en la actualidad), tanto en el segmento de los agronegocios como los gigantes tecnológicos sobre la agricultura digital. Finalmente, solicita fortalecer y potenciar la innovación de la pequeña agricultura familiar, sea mediante financiación para procesos participativos como plataformas de innovación dirigidas por el sector agrario o favorecer el intercambio de conocimiento entre quienes trabajan el campo a nivel local y regional.
El informe se titula “El futuro de la agricultura. Del control de los datos a la soberanía alimentaria”, a través de este enlace podréis conocer todos los detalles sobre las peticiones de innovaciones para un sistema agrícola y alimentario que sea sostenible.