Según las conclusiones de un informe elaborado por la Fundación Ellen MacArthur, la actual producción alimentaria hace que la alimentación saludable sea imposible. Los responsables de esta organización establecida en el Reino Unido, que tiene como objetivo inspirar a las personas para construir un futuro basado en la economía circular, comentan que la contaminación del agua y el aire, el uso excesivo y deficiente de pesticidas, antibióticos, fertilizantes sintéticos, etc., se asocia a la producción de alimentos, siendo responsable de la cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
La forma en la que se producen actualmente los alimentos pone en riesgo a los consumidores, incluso cuando intentan tomar decisiones dietéticas saludables. Por tanto, es prioritario que la industria alimentaria y los legisladores consideren que es muy importante lo que se come, pero también cómo se produce. La actual producción alimentaria supone un gran desperdicio de alimentos, un enorme daño medioambiental y es una de las causas de los problemas de salud que sufre el mundo. Los responsables del informe apuntan que se necesita urgentemente rediseñar el sistema alimentario, para que resulte beneficioso para la salud, el medioambiente y la economía.
El informe se ha dado a conocer en la reunión anual del Foro Económico Mundial 2019 de Davos (Suiza), foro en el que participan líderes políticos, empresariales, de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad, que se reúnen para intentar alcanzar cambios positivos que beneficien a todas las personas. La idea es mejorar el mundo de manera objetiva, medible y sostenible, prestando atención a los desafíos que afectan al futuro de la sociedad global, un ejemplo es el tema de la alimentación y todo lo que la rodea.
En el informe se advierte que para el año 2050 podrían morir anualmente cinco millones de personas a causa de factores asociados a la producción industrial de alimentos, lo que supone el doble de personas que mueren actualmente a causa de la obesidad y cuatro veces más que el número de personas que mueren en accidentes de tráfico en todo el mundo. Este es sólo uno de los problemas que se asocian al actual sistema de producción alimentaria, y según el informe, con una economía circular aplicada a la industria alimentaria se podrían cultivar alimentos de un modo que se regenerasen los recursos naturales, se eliminasen los residuos mediante una mejor redistribución y uso de subproductos, y se produjeran alimentos saludables sin tener que recurrir a prácticas que resultan nocivas.
Según este informe titulado Cities and Circular Economy for Food (Ciudades y Economía Circular para la Alimentación), por cada dólar que se gasta en la actualidad en alimentos, la sociedad paga el doble debido a los costes sanitarios, medioambientales y económicos. Estos impactos negativos suponen un gasto de 5’7 billones anuales, los expertos estiman que si se eliminara la pérdida económica y se mejorase la salud a través de una economía circular, se podrían ahorrar unos 2’7 billones anuales a la economía global. Por ejemplo, los costes sanitarios causados por el uso de pesticidas se reducirían en 550.000 millones de dólares anuales. Apuntan que la resistencia a los antibióticos, la contaminación del agua, la contaminación del aire y las enfermedades de transmisión alimentaria se reducirían de forma significativa con la economía circular.
Con este modelo de economía circular también se reduciría la emisión de gases de efecto invernadero, equivalente a sacar de la circulación a mil millones de vehículos de forma permanente, se podría evitar la degradación de 15 millones de hectáreas de tierras cultivables, y se ahorrarían 450 billones de litros de agua dulce. Según el informe, las ciudades son clave para la revolución alimentaria, ya que en 2050, el 80% de los alimentos se consumirán en ellas. Desde las ciudades se pueden recuperar materiales orgánicos que pueden ayudar a producir nuevos alimentos y productos, reducido el desperdicio de alimentos y otros materiales.
El informe, que podéis leer aquí (Pdf) es bastante completo, en él se marca una hoja de ruta enmarcada en la economía circular para lograr la transformación hacia una producción alimentaria sostenible y saludable para los seres humanos y el medioambiente. Podéis conocer más detalles sobre la Fundación Ellen MacArthur y el concepto de economía circular que promueve a través de su página oficial.