La absenta es simplemente un licor, así lo ha revelado una investigación realizada por científicos alemanes pertenecientes al Laboratorio de Investigación Química y Veterinaria de Karlsruhe (Alemania). Para llegar a esta conclusión los investigadores analizaron el contenido de trece botellas de absenta que se elaboraron en el siglo XIX por diferentes destilerías europeas y norteamericanas. La afamada bebida, a la que se le han llegado a atribuir todo tipo de poderes y propiedades, no es nada más que un simple licor con una poderosa carga etílica que puede llegar a alcanzar un volumen alcohólico de 90 grados.
La absenta ha protagonizado un papel significativo en la historia, la primera botella de absenta se cree que fue elaborada en un convento suizo y se comenzó a comercializar como un elixir, aunque esta información proviene de la creencia popular y no se sabe con exactitud quien fue el responsable de su creación.
La absenta se hizo especialmente popular a mediados del siglo XIX y se asoció a la imagen del entonces movimiento bohemio (artistas que vivían al margen de la sociedad principalmente). Fue considerada a principios del siglo XX como la bebida nacional de Francia, de hecho, se consumían millones de litros por aquella época y se llegó a desplazar el consumo del vino, algo verdaderamente increíble.
Su elaboración contempla diversas hierbas y flores aromáticas de las que hay que destacar un predominio del ajenjo, hierba también conocida como artemisa amarga, ajorizo o hierba santa. Esta hierba ha sido catalogada a lo largo de la historia como madre de todas las hierbas por las grandes propiedades medicinales que presenta.
El ajenjo fue el responsable de que se prohibiera la bebida, ya que se le atribuían, concretamente a uno de sus componentes químicos denominado tujona, los problemas alucinógenos, la demencia momentánea o la parálisis corporal. Todos estos problemas se relacionaban con el llamado “el mal de la absenta”.
A mediados del siglo XX se realizaron análisis del licor y se comprobó que los índices de tujona se situaban bajo mínimos y no podían provocar los síntomas antes descritos, pero quienes defendían esta teoría explicaron que evidentemente los análisis correspondían a bebidas producidas hacía poco y se encontraban en los niveles adecuados de tujona, pero la bebida producida a principios de siglo, sí contenía altos niveles de esta sustancia.
El análisis alemán no ha hecho más que evidenciar que los niveles de tujona siempre han estaba bajo mínimos y que no ha sido la sustancia causante de todos los mitos aparecidos que se relacionaban con la bebida. La conclusión es evidente, el verdadero responsable de los problemas asociados a la absenta era el alto contenido etílico y el abuso de la bebida.
En definitiva, ya sea absenta o cualquiera de los licores que se ofrecen en el mercado, si su contenido alcohólico es muy elevado, bastarán unos tragos para que empecemos a alucinar.
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