El kumquat o quinoto es una variedad cítrica que en teoría es originaria de China, ya que los primeros registros sobre este fruto y su cultivo (siglo XII) proceden de ese país, aunque no se descartaría otra procedencia asiática. En Europa se tuvo conocimiento de la existencia del kumquat en el siglo XVII gracias a los misioneros que visitaban China, sin embargo, no fue traído a Europa hasta el siglo XIX de la mano de un experto botánico y explorador de la época, el escocés Robert Fortune, de ahí que su nombre científico sea Fortunella margaritus (esta última palabra hace alusión al tamaño).
Actualmente los kumquats se cultivan en varios países europeos y del continente americano además de China. Como podéis ver en las imágenes se trata de un cítrico de color anaranjado y de tamaño reducido, apenas alcanza los 5 o 6 centímetros de longitud. Con respecto al sabor, resulta agradable aunque es un poco ácido, quizá lo más destacable sea el penetrante aroma que ofrecen, similar a un concentrado de naranjas. Hay que decir que el kumquat también llamado quinoto es la única variedad cítrica en la que se come hasta la piel.
El kumquat o naranja enana se divide a su vez en otras variedades que pueden ser más o menos ácidas, en total son cinco, Nagami Marumi Kumquat, Jiangsu o Fukushu Kumquat, Hong Kong Kumquat, Meiwa Kumquat y Malaya Kumkuat. A su vez, se han originado otros híbridos que provienen de estas especies, el limequat, el orangequat o el calamondin entre otros.
Todas estas frutas tienen una piel fina aunque el color puede variar del amarillo al rojo, también varía la forma siendo más alargados o redondos. El hecho de que la piel sea tan fina los hace más frágiles y por supuesto no se conservan tantos días como lo podrían hacer las naranjas, a temperatura ambiente comenzarían a estropearse a los cinco días. De las propiedades nutritivas del kumquat hay que destacar su alto contenido en antioxidantes y vitamina C, como muchos de los cítricos que conocemos. Otros elementos a tener en cuenta sería el contenido en potasio, en magnesio o la fibra dietética.
Algunas de las distintas variedades de mini cítricos, calamondín, limequat, kumquat… son consideradas pequeñas delicias, de ahí que los podamos encontrar con mayor facilidad en tiendas selectas. Sin embargo, hay que destacar el trabajo que se realiza en algunos lugares como en el vivero Huerto del Cura (Elche), donde están cultivando diferentes variedades de estos mini cítricos y poco a poco los están introduciendo en el mercado en general.
Como decíamos, la piel se consume, por tanto se pueden comer perfectamente en crudo, pero también son muy versátiles para incluirlos en nuestras recetas. Dado el aroma que presenta el fruto y la información que nos ofrecen en Wikipedia, dos de nuestras primeras elaboraciones serán una mermelada de kumquats y una elaboración similar al chutney.
Nos encantará que compartáis con nosotros vuestras recetas de cocina con kumquat, seguro que podemos realizar un recetario muy completo entre todos.