Quizá en vuestra despensa falten varios ingredientes para hacer la receta de Ñoquis de arroz glutinoso con boloñesa coreana, como el kimchii, el yuzu, el miso, el karashi… ya os comentábamos que conseguir que el plato sea como el original es complicado, pero no sólo por los ingredientes. En cualquier caso, hay ingredientes que se pueden sustituir y otros que se pueden encontrar con cierta facilidad.
Un ejemplo es el karashi, la mostaza japonesa, es un producto que igual que el vinagre de arroz o el miso, entre otros, se pueden encontrar fácilmente en tiendas de alimentación multicultural, especializadas en gastronomía japonesa o en dietética.
Sobra decir que la mostaza japonesa se utiliza como condimento en dicha cocina, se elabora a partir de las semillas de Brassica Juncea trituradas, por lo que se puede encontrar en polvo o en pasta. Esta variedad de mostaza también se conoce como mostaza castaña, mostaza de la India o mostaza china entre otros nombres.
Algunos platos y elaboraciones tradicionales de la cocina japonesa en los que se utiliza karashi son los encurtidos de berenjena, el tonkatsu (os hablamos de él en el post de la salsa tonkatsu), el oden o en salsas como la mayonesa karashi (mahonesa con mostaza japonesa). Sin duda, si incorporamos este ingrediente a nuestra despensa, podremos darle muchas salidas.
Quizá preferís probar la receta de la boloñesa coreana utilizando la mostaza en polvo que tenéis en vuestra despensa, pero si preferís haceros con la mostaza koreana, podéis encontrarla en los comercios antes indicados, os dejamos como ejemplo una tienda online en la que podéis encontrar karashi en pasta, un tubo de 45 gramos al precio de 3’48 euros, y karashi en polvo, en este caso son 50 gramos de producto al precio de 3’78 euros. Éste cunde más, pues para convertirlo en pasta ya sabéis que únicamente hay que añadir agua, la cantidad necesaria según la densidad que se le quiera proporcionar.
Foto | Sirogohan