Quien más y quien menos conoce y ha consumido col kale, y es que actualmente se puede encontrar en muchos supermercados que han querido dar respuesta a la demanda del consumidor que ha recibido el mensaje de que es un ‘superalimento’ o que es una variedad de col especial en cuanto al sabor, o simplemente porque es un alimento que está de moda. En cuanto a lo de los ‘superalimentos’, ya hemos hablado en varias ocasiones que este título se otorga a ciertos alimentos según algunas tendencias, campañas de márketing o por afición a lo desconocido, pues tan superalimento es la col kale como las lentejas.
Pero este no es el tema a tratar, hablábamos de la col kale que todos podemos comprar en las fruterías y verdulerías tradicionales, y desde hace menos tiempo también en los supermercados, tanto en manojos como en bolsas como las ensaladas, lavadas, cortadas y listas para consumir. En este caso hay que agradecer que el hecho de que sea un producto más accesible, también ha provocado que su precio sea más moderado, porque antes de estar en los supermercados se compraba bastante más caro, al menos en algunas verdulerías.
El caso es que como esta variedad de col rizada se ha convertido en un producto muy consumido, hay que explotar sus virtudes y las posibilidades de mercado, y además de poder comprarla fresca, como cualquier verdura, se puede comprar kale en polvo, un nuevo ingrediente saludable y versátil para quienes quieren aumentar su consumo o para quienes quieren incorporar las propiedades nutricionales de esta verdura sin consumirla de forma tradicional (guisada, al vapor, en ensalada, horneada, en forma de chips…).
Como los batidos ‘detox’ también se han convertido en una tendencia de consumo con la etiqueta de ‘saludable’ (lo que no quiere decir que haga milagros), estos productos en polvo se convierten en aliados, pues es muy fácil incorporarlos. No comulgamos mucho con este tipo de modas, pero no vamos a negar que preferimos estas tendencias alimentarias que la de los cronuts o las de los pasteles u otros dulces a los que les salen las galletas Oreo por las orejas. La parte negativa es que a veces se aprovechan de estas modas para generar expectativas en los consumidores y también para sobrevalorar el producto, tanto por sus cualidades nutricionales como en su precio.
En cualquier caso, nosotros hemos decidido probar la col kale en polvo porque nos gusta el producto en fresco y porque nos gusta la cocina, y con este nuevo ingrediente podremos hacer nuevas recetas. Además de añadirlo a batidos, se puede incorporar en desayunos y meriendas en yogures o quesos batidos, en unas gachas de avena, en unas tortitas o creps, e incluso se puede añadir kale en polvo en la masa de un bizcocho, de unas galletas o de unas magdalenas. Aunque si el polvo de kale se prueba solo puede invitar más a incluirlo en recetas saladas, en las dulces también funciona, ya lo veréis. Y es un buen ingrediente para añadir a sopas, cremas y purés, en arroces (como el plancton), en salsas y vinagretas, en marinadas para carnes y pescados… en fin, en lo que a cada uno se le ocurra.
Si no conocéis las propiedades nutricionales que se otorgan a esta verdura, podéis retomar la lectura del post en el que os hablamos de ella, aquí sabréis qué es la col kale y de dónde es originaria, entre otras cosas. Y si queréis comprar kale en polvo, podéis acudir directamente a vuestra herboristería o tienda de dietética, pues seguramente lo tendrán. También podéis buscar en las tiendas online, ya hay varias marcas que la comercializan, y la mayoría son además productos ecológicos.
Sobre el precio de la col kale en polvo, pues depende del fabricante, pero puede salir por unos 5-8 euros los 100 gramos. Según algunos fabricantes, se recomienda consumir 20 gramos de kale en polvo al día (no nos queda muy clara la razón de la recomendación de esta cantidad), lo que equivaldría a consumir unos 240 gramos de la verdura.