Jamón Ibérico y Jamón Serrano: ¿Qué jamón curado comprar esta Navidad?

Las fiestas en las que nos reunimos para comer o cenar con la familia y los amigos, son el momento perfecto para disfrutar de un buen jamón, es un clásico en las mesas navideñas. Sin embargo, elegir el mejor jamón puede ser un desafío si no sabemos exactamente qué buscar o cuáles son nuestras necesidades. Jamón Ibérico y Jamón Serrano: ¿Qué jamón curado comprar esta Navidad?

Para tomar una buena decisión, lo primero es considerar las circunstancias. Si la reunión es numerosa y el jamón se cortará al momento, quizá valga la pena invertir en una pata entera. Por otro lado, si sois pocos en casa o no se cuenta con la destreza necesaria para cortarlo correctamente, el formato loncheado puede ser más práctico y evitará desperdicios.

Pero no todo se reduce a la presentación, el sabor y los valores nutricionales varían según el tipo de jamón que elijamos, desde las notas delicadas y aterciopeladas de un jamón ibérico de bellota, hasta los toques más salados y frescos de un jamón serrano.

Elegir un buen jamón no es solo una decisión gastronómica, detrás de cada loncha está el trabajo de artesanos que cuidan cada detalle, desde la alimentación de los cerdos hasta el tiempo exacto de curación. Y en cada bocado, además de disfrutar de sus cualidades organolépticas, estamos aportando proteínas, vitaminas y grasas saludables a nuestra dieta.

Sí, pero, si seguís sin saber elegir entre Jamón Ibérico y Jamón Serrano, si os preguntáis qué jamón curado comprar esta Navidad, aquí os proporcionamos alguna información y consejos para que escojáis el que resulte ideal según vuestros gustos y necesidades.

¿Jamón o paleta?

Jamón: Proviene de la parte trasera del cerdo, tiene un mayor porcentaje de carne, una textura más uniforme y un sabor equilibrado, con notas que pueden ir desde lo dulce a lo ligeramente salado. Su curación más larga intensifica los aromas y sabores.

Paleta: Proviene de las patas delanteras del cerdo. Aunque tiene menos carne, su sabor es más intenso, con matices salados y jugosos, ya que la proporción de grasa infiltrada es mayor. Es una opción más económica y práctica para celebraciones pequeñas.

Sabor según el tipo de jamón

Jamón Ibérico de Bellota: Tiene un sabor complejo y profundo, con un retrogusto a frutos secos debido a la alimentación del cerdo a base de bellotas. Es jugoso, con una textura que se funde en el paladar.

Jamón Ibérico de Cebo o de Cebo de Campo: Su sabor es más suave que el de bellota, con un toque menos intenso pero igualmente delicioso, ideal para quienes prefieren un perfil menos marcado.

Jamón Serrano: De sabor más ligero y salado, resulta muy versátil para todos los paladares. Es ideal como acompañamiento en aperitivos o para recetas.

Valores nutricionales: ¿Qué aporta cada tipo de jamón?

El jamón es un alimento rico en proteínas, vitaminas y minerales, aunque su perfil varía según el tipo:

Jamón Ibérico de Bellota:
✔Alto contenido en grasas saludables (ácido oleico, similar al del aceite de oliva).
✔Rico en antioxidantes, gracias a la dieta del cerdo.
✔Vitaminas del grupo B (B1, B6 y B12), esenciales para el metabolismo energético.
✔Minerales como hierro, fósforo y zinc.
✔100 gramos de jamón ibérico aportan entre 300-350 kcal.

Jamón Ibérico de Cebo y Serrano:
✔También aportan proteínas de alta calidad, pero tienen menos ácido oleico y antioxidantes en comparación con el ibérico de bellota.
✔Contienen una mayor cantidad de sodio, por lo que deben consumirse con moderación en dietas bajas en sal.
✔100 gramos de jamón serrano aportan en torno a 250-300 kcal.
✔Ambos tipos son ricos en colágeno, que favorece la salud de la piel y las articulaciones.

¿Pieza entera o loncheado?

Pieza entera: Si sabes cortar o puedes contar con un experto, es una opción maravillosa que luce en la mesa. Es importante contar con un jamonero estable y un cuchillo adecuado para aprovecharlo al máximo, además de un espacio para su conservación.

Lonchas envasadas: Perfectas si no tienes experiencia cortando jamón, no cuentas con el espacio necesario para una pieza entera o buscas comodidad. Las lonchas vienen listas para servir y conservarán su frescura si las sacas del envase justo antes de consumir.

Tipos de jamón según el presupuesto

Jamón Ibérico de Bellota: Es también el de mayor valor comercial. Con un sabor profundo y una textura inigualable. Ideal para celebraciones especiales si el presupuesto lo permite.

Jamón Ibérico de Cebo o de Cebo de Campo: Precio medio. Una excelente alternativa si buscas calidad ibérica a un precio más accesible.

Jamón Serrano: Es más económico que los anteriores, pero eso no significa que sea peor, es diferente. Elaborado con cerdo blanco, ofrece un sabor más suave, perfecto para todos los paladares.

Consejos para disfrutar al máximo

Si se elige jamón loncheado, servir a temperatura ambiente (entre 20-22 °C) para que sus grasas se fundan ligeramente y liberen todo su aroma y sabor.

Si se dispone de una pieza entera, es ideal y glamouroso organizar un servicio en pequeños platos e ir cortando a medida que se vayan vaciando, no habrá mayor disfrute que comer jamón recién cortado.

Con estos consejos, podréis disfrutar de un jamón que se adapte perfectamente a las necesidades y al contexto de la celebración. Recordad que lo importante no es sólo la calidad del producto, también cómo se prepare y se disfrute en compañía de vuestros seres queridos.

Crédito imágenes 1 y 2 | Depositphotos

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