Italia se va a convertir en el segundo país europeo que pone en marcha un Proyecto de Ley sobre el desperdicio de alimentos, recordemos que el primer país en adoptar este tipo de legislación fue Francia, país considerado el más proactivo en la lucha contra el desperdicio de alimentos de la UE. A diferencia de la ley del país galo que sanciona económicamente con multas de hasta 75.000 euros y una pena máxima de prisión de dos años por tirar la comida a los responsables de los supermercados franceses que cuenten con una superficie superior a 400 metros cuadrados, en Italia se apuesta por premiar a las empresas.
El Gobierno italiano proporcionará incentivos para que las empresas alimentarias estén predispuestas a donar los excedentes de alimentos y productos que estén próximos a caducar. La nueva ley ofrece reducciones en el impuesto de basuras que variarán en función de la cantidad de comida que se done a las organizaciones humanitarias. Todos los negocios, indistintamente de su tamaño, se beneficiarán de la reducción del impuesto, una pequeña tienda de ultramarinos, un restaurante, un supermercado, etc. Hasta la fecha quienes donaban alimentos debían declarar las donaciones cinco días antes de realizarlas convirtiéndose el papeleo en una pesadilla burocrática y en un problema, ya que hasta que llegaba la aprobación, la comida podría caducar y ser un desperdicio forzoso.
Con la nueva ley bastará con una declaración mensual de las donaciones que se han realizado, aprovechando así los alimentos y evitando los trámites burocráticos que retrasaban las donaciones. El Proyecto de Ley sobre los residuos alimentarios en Italia ha sido aprobado, pero hay que esperar a que pase por la Cámara Baja del Senado para su aprobación definitiva, algo que tendrá lugar el próximo lunes. Algunos responsables de los partidos políticos consideran que es mucho más efectivo premiar a las empresas que castigarlas como se apunta en la ley francesa.
Además se van a modificar 17 artículos de la normativa de seguridad, se permitirá a las empresas donar alimentos que han superado la fecha de consumo pero que todavía están en buenas condiciones para que se puedan comer, un ejemplo son los yogures. Se incrementará la lucha contra el fraude alimentario y la evasión de impuestos, se permitirá a asociaciones humanitarias y bancos de alimentos que puedan recoger alimentos en los campos tras la cosecha contando con el permiso del agricultor, etc.
El Ministro de Agricultura cree que con la nueva ley y los cambios en los artículos de la normativa de seguridad alimentaria, este año se logrará recuperar el doble de los alimentos que se están recuperando y aprovechando en la actualidad. El Ministro considera que se está haciendo todo lo que sea más conveniente para que las empresas donen los excedentes alimentarios en vez de tirarlos a la basura y además se están preparando diversas iniciativas que tienen como cometido educar y concienciar a los consumidores para que cambien sus hábitos a la hora de comer, almacenar comida, etc., con el propósito de reducir el desperdicio de comida en los hogares.
Cada vez conocemos más iniciativas en Europa que tienen como cometido acabar con el derroche de alimentos, en el Reino Unido se está preparando una ley con el mismo objetivo que será presentada el próximo mes de abril. Los grandes supermercados de ese país se están apuntando a la comercialización de frutas y verduras imperfectas, aquellas que no cumplen con los estándares de mercado habituales en cuanto a color, forma, tamaño u otras ‘imperfecciones. En países como Dinamarca se ha creado un supermercado denominado Wefood, que tiene como propósito comercializar todo tipo de alimentos que los supermercados convencionales y otras tiendas de alimentación no pueden vender por ser productos a punto de caducar, tener el embalaje en malas condiciones, estar etiquetados incorrectamente, no cumplir con los estándares de mercado, etc.
¿Y en España? Las iniciativas las toman las organizaciones de consumidores y otras asociaciones, se puede citar como ejemplo la reciente campaña puesta en marcha por la OCU con el eslogan “No tires la comida”, en ella se pide una ley que acabe con el desperdicio alimentario, por ejemplo como la adoptada por Francia. El Gobierno de nuestro país no ha estado por la labor, ni antes ni ahora, se empezarán a tomar medidas cuando el resto de países de la UE ya las hayan tomado, como suele ser habitual España es un país que destaca por situarse a la cola en varios aspectos.
En Europa la lucha contra el desperdicio de alimentos va ganando terreno, no se puede permitir que se derroche la comida sabiendo que muchas personas pasan hambre, pero aún queda mucho camino hasta lograr acabar con esta lacra. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en The Independent.
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