Como cada mes, COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), nos ofrece los datos correspondientes al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino). El IPOD de Octubre 2009 nos muestra fluctuaciones curiosas donde las variaciones del precio de algunos alimentos se han hecho notar significativamente. En el IPOD de septiembre 2009 destacábamos una tendencia a la baja en los precios, llegando a situarse el IPOD general en un 4’68, sin duda, era una buena noticia que reflejaba que poco a poco se reducían los márgenes de los intermediarios beneficiando a agricultores y consumidores.
Sin embargo, en el IPOD de Octubre nos llevamos la decepción, posiblemente ante el inicio de la campaña de diversos productos de temporada y la proximidad de las fiestas navideñas, dan alas al indicador y el IPOD general de octubre se ha establecido en un 5’37, es decir, 69 décimas más… se acabó la tendencia a la baja y empieza una nueva escalada. Seguimos destacando en este mes las grandes diferencias en torno a los precios de las patatas, estas se pagan a los agricultores a la ridícula suma de 0’05 euros por kilo, un céntimo menos que en el mes anterior. Los consumidores nos vemos beneficiados por una gran reducción, pasamos de pagar 0’89 a 0’60 euros por kilo de patatas, es evidente que aunque los intermediarios y cadenas de distribución han ajustado los márgenes para beneficiar al consumidor, el gran perjudicado ha sido el productor.
En este punto nos gustaría recordar la grave crisis por la que atraviesa el sector de la patata española y el fracaso de las negociaciones o las campañas como Consumir patatas españolas, ayuda y nos ayuda. Ya se auguraban este tipo de resultados, es lamentable y nada rentable que un productor deba percibir 5 céntimos por un kilo de patatas de calidad. La diferencia de precio entre origen y destino en torno a este producto se establece en un 1.200%, es decir, los consumidores pagamos 12 veces su valor.
Pero si debemos citar un producto que se lleva la palma en lo que respecta a fluctuaciones de precios, son las cebollas. El Índice de Precios en Origen y Destino nos muestra una diferencia porcentual de nada menos que un 1.733%, los productores perciben por un kilo de cebollas 0’06 euros y los consumidores las pagamos a 1’04 euros el kilo, hecho que debe tacharse forzosamente de especulativo. Los consumidores pagamos un céntimo menos con respecto al mes anterior, pero los productores perciben 3 céntimos menos, el margen es abrumador y nos obliga a plantearnos la pregunta, ¿qué ha provocado esta gran fluctuación? Quizá tengan algo que ver los productos importados de otros países, recordemos el caso El fraude de los limones y concretamente el párrafo del post que alude a que los productos importados son más baratos y además no pagan impuestos.
Destacamos también las berenjenas, la escalada en los márgenes es muy significativa, en el mes de septiembre se pagaba al productor 0’43 euros por kilo, el mes de octubre percibían 29 céntimos menos situando el precio en 0’14 euros. Los consumidores pagamos el kilo de berenjenas a 1’56 euros, tres céntimos más que en el mes de septiembre. La diferencia porcentual ha pasado de un 356% a un 1.131%. No nos sorprenden iniciativas como la que conocíamos a través de la publicación digital Ideal, un artículo nos informaba sobre la destrucción de un 30% de la cosecha de pepinos y berenjenas para intentar levantar los precios.
El desplome de los precios en origen se acentúa, la presión de los intermediarios es cada vez más significativa y ahoga a los productores. La guerra de precios entre las grandes cadenas alimentarias tiene consecuencias nefastas para agricultores y ganaderos. A través de COAG podemos saber que la Comisión Europea reconoce que es necesario adoptar medidas a escala comunitaria que eviten estas situaciones especulativas, evitando contratos abusivos entre agricultores, intermediarios e industrias a la hora de fijar los precios. Sería una gran noticia que se produjera algo similar a lo que mencionábamos en el post Naranjas y mandarinas con precios mínimos establecidos, gracias a un acuerdo alcanzado por Intercitrus (Organización Interprofesional Agroalimentaria del sector de la Naranja y el grupo Mandarinas), entidad que aglutina a la industria, los productores, las cooperativas y todas aquellas empresas relacionadas con el sector, este año los citricultores podrán respirar un poco más tranquilos.
De todos modos hay que decir que la Unión Europea en ocasiones es muy lenta para adoptar medidas, recordemos que el pasado mes de abril, el Parlamento Europeo proponía la creación de una base de datos europea sobre el precio de los alimentos para que todos los ciudadanos de la UE conocieran la especulación que se realiza con los productos alimentarios, medidas como estas son completamente inútiles, basta con conocer el efecto que han provocado las publicaciones mensuales del IPOD en España, simplemente han servido para que conozcamos la situación, pero nada ha cambiado.
Auguramos nuevas fluctuaciones y más acusadas, parece inevitable ante el inicio de la campaña de las fiestas navideñas, que como también vosotros habréis podido apreciar, cada año empieza antes. Volvemos a reivindicar una ley que regule los márgenes de precios, precios justos para todos, productores, intermediarios y consumidores.
Vía | COAG