Ya conocemos los datos correspondientes al IPOD de Julio, las predicciones no se han cumplido, se esperaba un nuevo récord en el IPOD general pero afortunadamente no ha sido así. El IPOD de junio se establecía en un 6’03, en cambio, en el mes de julio se establece en un 5’79, reduciéndose ligeramente la diferencia porcentual entre los precios de origen y destino.
Sin embargo, y a pesar de la leve reducción, la comparativa con el IPOD de julio del año pasado nos muestra un incremento significativo. En el IPOD de julio de este año podemos apreciar que se han reducido algunas diferencias, el precio de las patatas aumenta pasando de los 0’07 euros por kilo que se les pagaban a los productores en el mes de junio, a los 0’19 euros por kilo en el mes de julio. En este caso los intermediarios parecen haber reducido su margen, los consumidores pagamos un céntimo más barato las patatas y se establece el precio en 0’91 euros por kilo, la diferencia porcentual en este producto se cifra en un 479%.
Es interesante recordar el post Crisis en los alimentos de temporada, en él hablábamos del hundimiento de los precios de la patata temprana murciana por parte de algunas cadenas de distribución con un objetivo, vender patatas viejas de otros países. Parece que las denuncias realizadas por COAG y otros sindicatos agrarios han tenido efecto, o quizá es que ya se ha reducido el stock de patatas viejas.
Pero sin duda, el dato más destacado es el precio de la sandía, la diferencia porcentual es abismal, nada menos que 1.717%, es decir, la diferencia origen/destino se cifra en 17’17 veces. Los productores han recibido 0,06 euros por kilo de sandía, 9 céntimos menos que en el mes de junio, los consumidores hemos pagado una media de 1’03 euros el kilo. De esto ya teníamos constancia y así lo indicábamos en el post la Crisis de la sandía, recordemos que los productores optaron por destruir parte de la cosecha al no resultar rentable la recogida. No obstante, el precio que dicen que tiene la sandía para el consumidor representa aproximadamente el doble del precio al que la vemos y compramos nosotros en las fruterías de nuestra localidad, igual sucede con la fruta de la que hablamos a continuación.
El melón piel de sapo es otro producto con una diferencia porcentual excesiva que se cifra en un 1.400%, los consumidores pagamos una media de 1’68 euros el kilo de melón y los productores perciben 0’12 euros. En este caso también conocíamos la situación y de ella hablábamos en el post La crisis del melón. El argumento para estas dos últimas frutas era el mismo, sobreproducción y movimientos especulativos, en este caso también se optó por deshacerse de parte de la cosecha, un 30% se donaba a organizaciones como Cáritas, sin embargo y cómo podemos apreciar en los datos mostrados en el IPOD, no ha servido de mucho.
Otro producto estrella del verano son los tomates de ensalada y por ello, no se escapa a las diferencias especulativas, hasta 10’26 veces más pagamos los consumidores el precio pagado en origen. Hay que decir que en el IPOD de julio los productores han percibido un céntimo más por kilo con respecto al mes de junio y los consumidores pagamos 14 céntimos menos por kilo, pero sigue siendo demasiada la diferencia.
Estos son los datos más significativos de los precios que se barajan en frutas y verduras, el resto de productos, ciruelas, zanahorias, pimientos, aceitunas, etc., se mantienen con una media porcentual en torno al 600%. COAG indica que en muchos casos no existe justificación por la que los consumidores tengamos que pagar determinados precios cuando en origen se pagan precios por debajo del coste de producción y como ejemplo nos hablan de sandías y melones. Como hemos mencionado en otras ocasiones, es necesaria una regulación en los precios que evite este tipo de situaciones especulativas.
¿Puedes comentarnos qué precios encuentras tú sobre las frutas mencionadas?
Vía | COAG