Cada vez es más evidente que las redes sociales pueden ser más útiles de lo que en un principio se podía pensar, la comunicación instantánea es muy valorada, pero también lo es cuando la información volcada en estas redes puede ser un medio de consulta en cualquier momento. Con esta idea, un restaurante de Nueva York ha confiado en una de las redes sociales para compartir fotos de más éxito, Instagram, con ella pretende ofrecer a sus clientes un complemento de la carta del restaurante.
Y no sólo ha confiado en esta aplicación, también confía en sus clientes que son los que están convirtiendo la vetusta carta con fotos de los restaurantes, en una actual carta de restaurante 2.0. ¿Cuál es la idea?, ¿cómo se utiliza Instagram Menú como complemento de la carta del restaurante?
Podéis verlo a continuación en el vídeo, los responsables de Comodo, un restaurante ubicado en el Soho especializado en cocina latinoamericana, han querido brindar a la descripción de los platos de su carta, un apoyo visual, y como comentábamos, poniendo toda su confianza en los clientes, pues son ellos los que van a proporcionar la imagen del plato a quienes realicen la consulta, y no sólo eso, también pueden comentarlo, opinar sobre él.
Para que el menú Instagram del restaurante sea accesible a todos y sobre todo, que resulte práctico, al no mezclarse con otras fotos por la localización del establecimiento, o en las que pueda verse imágenes personales, del local, etc., han creado el hashtag (etiqueta de almohadilla) #comodomenu, y así lo indican en su carta, invitando a los comensales a que lo consulten si quieren más detalles sobre el plato que van a pedir, pudiendo conocer la opinión de otros clientes.
Del mismo modo, invitan a que compartan sus fotos y opiniones para que sea de ayuda para próximos clientes. No podemos evitar recordar la polémica que se levantó en nuestro país algunos cocineros o propietarios de restaurantes empezaron a prohibir que se fotografiaran los platos que iban a tomar, argumentaban que muchas fotos, que después eran publicadas en blogs o en redes sociales, debido a la mala calidad podrían desprestigiar a la cocina, al cocinero o al restaurante, otro argumento era que con esta difusión se eliminaba el factor sorpresa.
En Comodo lo tienen claro, Instagram es una red social que casi todo el que tiene un smartphone utiliza para compartir lo que come, entre otras cosas, implicar a los clientes de este modo seguro que puede traer algunos inconvenientes, pero también puede resultar fructífero, cada vez importa más la opinión personal de los consumidores, recordemos los ejemplos de las guías de restaurantes (aunque todavía no sucede así en todos los países), ¿Michelin por inspectores de la guía o Zagat por las opiniones de los comensales?
Vía | Joan Boronat