Acabamos de conocer un informe de la EFSA sobre los aditivos aromáticos de ahumados (aromas de humo), en el que se muestra una vez más la preocupación por los altos niveles de este tipo de aditivos presentes en algunos alimentos que se comercializan en la Unión Europea.
Se trata de una primera revisión realizada sobre once aditivos aromáticos de ahumados, dos totalmente seguros y con amplios márgenes de seguridad en su adición y consumo, ocho con márgenes de seguridad limitados que podrían provocar problemas en la salud al abusar de los alimentos que los contienen. De este grupo, hay uno que preocupa especialmente a los expertos de la EFSA por los posibles daños que puede ocasionar en el material genético de las células.
El informe de la EFSA sobre los aditivos aromáticos de ahumados concluye con un aditivo que no ha podido ser evaluado por falta de datos, suponemos que posteriores investigaciones determinarán finalmente si el aditivo número once encierra algún peligro.
Los aditivos aromáticos de ahumados o aromas de humo se adicionan a carnes, pescados, quesos, etc., con el propósito de otorgarles ese sabor característico a humo, también son utilizados para aromatizar diferentes preparados alimentarios como pueden ser salsas, productos de confitería, sopas preparadas, etc. Abusar de determinados alimentos que contienen este tipo de productos químicos podría provocar riesgos de toxicidad y daño celular.
Los expertos de la EFSA (Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria) solicitaron a los fabricantes de los aditivos aromáticos datos sobre la composición, procesos a los que son sometidos y las cantidades utilizadas en los alimentos. A partir de estos datos y posteriores estudios realizados con animales de laboratorio, se confeccionó una tabla con los niveles de ingesta adecuados, determinando un margen de seguridad en la utilización de cada uno de los aditivos.
En la web de la EFSA nos muestran una tabla donde se refleja el tipo de aditivo, la investigación realizada, en qué alimentos se suele utilizar y los niveles que pueden considerarse como seguros, en la mayoría de aditivos se ofrecen como conclusión la preocupación sobre su uso y niveles de seguridad. Podemos encontrar sustancias como el scansmoke R909, un aditivo elaborado con aceite de coco, aceite de palma, sustancias ododíferas (aromáticas), etc., que ofrece un sabor ahumado medio que suele utilizarse en la elaboración de bebidas y licores espirituosos.
El scansmoke PB 1110 es un aditivo que se obtiene de la madera de haya y roble mediante combustión lenta de la madera y en condiciones muy controladas, se separan diferentes componentes del humo resultante y se someten a procesos de condensación para obtener el humo líquido deseado. Este aditivo contiene numerosos hidrocarburos aromáticos policíclicos y otras sustancias, suele utilizarse en todo tipo de alimentos preparados.
En algunos de los ensayos realizados se muestra que una concentración baja de estos aditivos no encierra peligros y hasta hace unos meses se podían considerar seguros, no provocando genotoxicidad o alteración del ADN, sin embargo, el nuevo estudio muestra que el abuso podría provocar lo contrario, lo que obligaría a una nueva revisión de los niveles de utilización recomendables para evitar el peligro ante el abuso de la ingesta de determinados alimentos y garantizar la seguridad alimentaria.
Esperamos disponer en breve de nueva información al respecto, los alimentos que incluyen aditivos aromáticos de ahumados se encuentran en la dieta de muchas personas, sin conocimiento de los posibles riesgos para la salud que se están estudiando.