Hace unos días podíamos saber que la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) había terminado una evaluación de seguridad de los azúcares libres y añadidos, cuyas conclusiones aportaban poco más a lo que ya se sabía, como que es necesario que la ingesta de azúcares añadidos sea lo más baja posible.
Los expertos no han establecido un nivel máximo de ingesta tolerable de los azúcares libres y añadidos, debido a la existencia de incertidumbres sobre el riesgo de enfermedades crónicas en aquellas personas cuyo consumo de azúcares añadidos y libres está por debajo del 10% del valor energético total, algo que impide llevar a cabo comparativas sobre los efectos de los azúcares clasificados como agregados o libres, en general.
El caso es que la EFSA también ha publicado una infografía sobre el consumo de azúcar y los problemas de salud asociados, para que resulte más sencillo entender qué son los azúcares totales, los azúcares añadidos, los azúcares libres, las principales fuentes de azúcares en la dieta, los resultados de la revisión que los investigadores han realizado y los problemas de salud que puede provocar el consumo de excesivo de azúcares añadidos y libres.
Los expertos destacan que los azúcares son fuente de energía y algunos tipos de azúcar, como la glucosa, son necesarios para que órganos como el cerebro y el corazón puedan funcionar correctamente. Pero un consumo que supere esa necesidad puede ser contraproducente. Según podemos ver en la infografía, el abuso de cualquier tipo de azúcares añadidos y libres puede causar diferentes problemas de salud como la caries dental, enfermedades metabólicas como la enfermedad hepática, diabetes tipo 2, obesidad, aumento del colesterol malo, hipertensión, etc.
Se señala que alimentos como los dulces, la bollería, los pasteles, las bebidas edulcoradas (este estudio apuntaba que el azúcar añadido en las bebidas era más peligroso que el que se añade en los alimentos), los yogures, las conservas, los precocinados, etc., contribuyen significativamente a la ingesta de azúcares libres y añadidos. Recordemos que hasta un 56% de los productos alimentarios de un supermercado contienen azúcares añadidos, así se concluía en esta investigación, por lo que evitarlos es un poco complicado.
La infografía informa de las principales conclusiones de las que ya hablamos en su momento, como intentar limitar al máximo la ingesta de azúcares añadidos y libres o la imposibilidad de establecer una ingesta máxima diaria. Se echa de menos que se realice una recomendación a la Unión Europea sobre la necesidad de regular el contenido de azúcares a fin de proteger la salud de los consumidores.
A través de este documento (Pdf) de la página oficial de la EFSA podréis acceder a un resumen que complementa la infografía publicada.