Casi a última hora de la jornada, pero hemos llegado a tiempo de inaugurar la XIII Semana del Pincho de Navarra, que como os comentamos, se celebra del 25 de marzo al 2 de abril de 2011, y se celebra de verdad, basta ver el ambiente, degustar algunas tapas y conversar para disfrutar de la gastronomía y de esta forma de comer. Por la hora en que hemos iniciado la ruta, no hemos podido degustar más que de tres establecimientos y las dos tapas que presentan para este evento, mañana tendremos todo el día para casi completar una ruta de pinchos por Pamplona que ya auguramos, exquisita.
Aunque como tenemos (como se suele decir) buen saque, también hemos disfrutado de pinchos de carta, excelente jamón de Los Pedroches y pan con tomate que muchos catalanes quisiéramos encontrar en dicha comunidad. Si difícil resulta transmitir cómo ‘sabe’ un plato, tan complicado es expresar en palabras la cultura, la filosofía, el estilo de vida de una pequeña ciudad como Pamplona que sale a la calle a compartir unas horas de ocio y disfrute.
La XIII Semana del Pincho de Navarra va a tener que convertirse en una cita anual obligada para los que residimos en ciudades o poblaciones que no viven del mismo modo la gastronomía y somos amantes de ella. Aquí, y en otras regiones con la misma cultura del pincho y el tapeo, es normal, pero no deja de resultar curiosa la diferencia que hay entre comunidades españolas.
Pero dejemos de pensar y vayamos a las pruebas, a las catas, a las degustaciones de esta primera jornada en Pamplona, un aperitivo de lo que nos espera este sábado con comida y cena de pinchos de Navarra. Ya sabéis que los pinchos se presentan en pares, a 4’30 euros sin bebida, el precio de ésta depende del local, pero unos vinos saldrán por poco más de 3 euros.
El primer local que hemos visitado ha sido el 7 del siete, hemos empezado con nivel a pesar de ser un local más distanciado del ambiente festivo-gastronómico, con un Chipirón sobre marmita tradicional y tibio de pomelo, y una Carrillera estofada y ensalada dulce de remolacha. Lo dicho, buen producto y buena elaboración, sabor a cocina mimada, y como veis en las imágenes, con una presentación actualizada.
A continuación entramos al Bar Otano, y menuda sorpresa cuando nos han presentado sus pinchos, uno de ellos es el Pastelito de alcachofas con su txapela de trufa beltza, en salsa de pan y almendras, una excelente elaboración que nos recuerda a nuestra receta de Pincho de gelatina de alcachofa y trufa, muy buena interpretación. El segundo pincho se llama De Orreaga a Santiago, Vieiras trinchada en su espárrago triguero con su vinagreta de berenjena, delicioso juego de sabores y texturas, respetando las necesidades de cocción de las estrellas del pincho, la vieira y el espárrago.
La Mandarra de la Ramos estaba a rebosar, y ya sabemos que eso indica algo positivo, en este bar hemos disfrutado de dos tapas que por su nombre poco dicen al comensal, De doce a cuatro y De siete a once. Por un lado nos han ofrecido una lasaña de boquerones y pisto que te hacen sentir en casa, sabores cercanos, equilibrados, incluso suaves, finas láminas de pasta apuntan a la inmejorable combinación de texturas en el paladar.
El segundo es un solomillo de cerdo con setas y salsa de foie y turrón, se suma el punto dulce de una reducción de Pedro Ximénez (muy habitual pero le sienta bien), todo ello posado sobre una rebanada de pan que recupera los sabores de la composición, agasajando al paladar hasta el último bocado.
En este mismo establecimiento nos hemos quedado para completar la cena, pues los pinchos ‘degustación’ de la Semana de Pinchos de Navarra se cierra antes de las 23:00 horas. En la galería de imágenes podéis ver el jamón, posado sobre un crujiente pan tostado con tomate de verdad.
Mañana habrá más pinchos, ¿os animáis a venir?
Actualización
Ruta de bares de la Semana del Pincho de Navarra 2011
