En el año 2017, Partij voor de Dieren (Partido por los Animales) fue el primer partido político del mundo en conseguir escaños en el Parlamento de los Países Bajos, teniendo un programa centrado principalmente en los derechos de los animales. Desde entonces, ha conseguido cosas interesantes, como que el Gobierno del país tenga como una de sus prioridades orquestar una reducción del consumo nacional de carne.
Ahora, este partido es noticia por haber presentado una iniciativa que asegura que se convertirá en ley próximamente, haciendo que los Países Bajos sea el primer país del mundo en crear un impuesto a la carne en estas condiciones. Se pretende introducir un impuesto al sacrificio de animales para el consumo humano, es decir, en los mataderos, de ahí que se haya denominado al gravamen ‘impuesto del matadero’.
Se ha barajado este impuesto tras las objeciones recibidas para crear un gravamen sobre la carne utilizando el impuesto del IVA. Con esta medida se espera que se acelere la transición de una dieta basada en proteínas animales, a una dieta basada en proteínas de origen vegetal, los responsables de este partido animalista consideran que es necesario realizar un cambio radical del sistema alimentario para hacer frente a la crisis ecológica y climática que se vive actualmente y que se señala como fruto del consumo elevado de carne.
Seguramente, el sector ganadero de la UE pondrá el grito en el cielo ante la propuesta, recordemos que actualmente lleva a cabo la campaña #MeattheFacts, con la que se pretenden rebatir supuestos mitos y estereotipos sobre la producción ganadera y el consumo de carne, por considerar que se trata de una imagen alterada de la realidad, algo que es bastante discutible.
El Partido por los Animales ha pedido desde su creación la introducción de un impuesto a la carne, y ahora presentan la propuesta para gravar el sacrificio de los animales en el matadero. El cofundador del partido político y diputado Lammert van Raan, parece tener muy claro que la medida saldrá adelante y se convertirá en ley, pero esto es adelantar mucho los acontecimientos y más sabiendo que ocupa sólo cinco de los 150 escaños de la Cámara de Representantes y tiene tres de los 75 escaños del Senado, a esto hay que sumar la presión que pueda ejercer el lobby de la industria cárnica.
Lammert van Raan explica en este comunicado que los Países Bajos son el segundo mayor exportador de productos agrícolas, por lo que se enfrenta a un problema importante en relación al nitrógeno y el clima, siendo un lugar ideal para empezar a trabajar en la mencionada transición hacia una dieta basada en alimentos vegetales. Hay que decir que a su favor se encuentra la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos, que ya ha solicitado un cambio en el sistema alimentario del país como la única forma de garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Quedan muchas dudas, no se ha dado a conocer cuál sería el gravamen y si se aplicaría en base al peso del animal u otros parámetros, si debería ser asumido íntegramente por la industria (aunque al final se suele trasladar a los consumidores), si se realizará algún tipo de diferenciación entre quienes producen carne ecológica o de la forma más sostenible y quienes la producen de forma industrial, etc.
Si una ley como la propuesta saliera adelante, es probable que sentara precedente y otros países la adoptasen, como ya ha ocurrido con otro tipo de impuestos, por ejemplo, el gravamen de las bebidas azucaradas. Hay que recordar que algunas organizaciones auguran que un impuesto en los productos cárnicos será inevitable y probablemente se aplicará a nivel internacional en un plazo de cinco a diez años. Estaremos atentos a la iniciativa para ver si termina materializándose.
Foto 1 | Ethique & Animaux L214