Hace unas semanas os hablábamos de un informe preliminar elaborado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) sobre la seguridad de los alimentos de cultivo celular. Este informe es una primera evaluación que toca todos los pasos de la tecnología para la producción de alimentos a base de células, explicando los procedimientos e identificando posibles riesgos a fin de poder establecer un sistema alimentario saludable y sostenible con la introducción de estos nuevos alimentos.
El informe que podéis consultar en este documento (Pdf), realiza la identificación de los riesgos y peligros de los alimentos de cultivo celular, siendo esta información para las dos organizaciones de vital importancia, para que las partes interesadas aborden las preocupaciones sobre la seguridad de estos alimentos y eliminen esos problemas antes de que los alimentos de cultivo celular lleguen al mercado, porque ya sabemos que todavía no están presentes en la mayoría de países del mundo.
La FAO y la OMS consideran que de no solucionar estos posibles peligros, el sector corre el riesgo de perder credibilidad, ya que la opinión publica los juzgaría y condenaría. En la actualidad, la mayoría de los consumidores no están familiarizados con los alimentos a base de células, algo lógico teniendo en cuenta que no están presentes en casi ningún mercado del mundo, a excepción de Singapur, donde la carne de pollo de cultivo celular fue aprobada por regulación para su producción y comercialización.
El caso es que para identificar estos riesgos, la FAO y la OMS contaron con la ayuda de un panel formado por 23 expertos, encargados de llevar a cabo la primera identificación a nivel mundial de los peligros que encierran los alimentos de cultivo celular para la inocuidad alimentaria. Según los resultados, se han identificado 19 peligros potenciales en el proceso para la obtención de células que después se utilizarán para el proceso de producción.
También se han identificado 12 peligros durante la etapa de producción, 10 peligros durante el proceso en el que se recogen las células producidas, y otros nueve peligros durante la etapa de procesamiento con el que se da forma a lo que será el producto final. La OMS aclara que hay diferencia entre peligro y riesgo, ya que muchos consumidores tienden a confundir los conceptos, por lo que es necesario que se contextualicen, y se lleve a cabo una representación de las posibilidades o grado de amenaza que cada uno de estos peligros podría suponer para el sistema alimentario.
Como ya hemos comentado anteriormente, los pasos fundamentales son cuatro, el primero comprende la selección, aislamiento, preparación y almacenamiento de células, el segundo la proliferación celular y posible diferenciación celular durante la producción de la biomasa, el tercero la extracción de tejidos o células, y el cuarto el procesamiento y la formulación de productos alimenticios.
En todos los pasos se han identificado riesgos como la transmisión de enfermedades infecciosas zoonóticas (enfermedades que puede transmitirse entre animales y seres humanos), contaminación microbiana, la presencia de residuos y subproductos químicos, la transferencia de crioprotectores (utilizados para la protección y almacenamiento de células), cambios físico-químicos y andamios o microportadores potencialmente alergénicos para los seres humanos, residuos presentes en los medios utilizados para el cultivo celular, etc., destacando que algunos riesgos están presentes en casi todas las etapas de la producción de alimentos de cultivo celular.
Tanto la OMS como la FAO consideran que es necesario priorizar las preocupaciones que los consumidores tengan sobre estos nuevos alimentos, y para ello se recomienda crear grupos de trabajo que se comuniquen con los consumidores a fin de identificar las inquietudes y preguntas más relevantes y apremiantes. A pesar de que la producción y comercialización de los alimentos de cultivo celular está cerca, la mayoría de las agencias de normas de seguridad alimentaria del mundo no han abordado específicamente normas y directrices de seguridad, aunque quizá esto puede deberse a que en muchos casos, las empresas aún no han realizado las solitudes para las regulaciones de los alimentos de cultivo celular en los que trabajan.
Os recomendamos leer el documento señalado al inicio, ya que proporciona una idea más clara sobre cómo se lleva a cabo el proceso para crear alimentos a partir de las células cultivadas.