El queso es un alimento que tiene un grandísimo grupo de apasionados, hasta el punto de tener la necesidad de dedicar un cajón del frigorífico para albergar siempre un surtido de ellos, una cuña de queso Idiazábal, otra de queso castellano, scamorza, queso de Murcia al vino, un San Simon da Costa… mejor no seguimos ni ampliamos con los quesos frescos o los más utilizados para cocinar. La cuestión es que en ocasiones van quedando restos de queso de algún tipo del que ya tenemos de nuevo una pieza más grande, así que hay que darles salida. Si también os sucede a vosotros, vamos a ver algunas ideas para consumir restos de queso.
Una de las formas más sencillas de consumir los pequeños trozos de queso que nos quedan es incorporándolos a una ensalada, se pueden cortar en daditos, laminar con un pelador, rallar… otra sencilla y exquisita alternativa es incorporarlos en una pizza, ya que nos adentramos en el fin de semana, es un buen momento de preparar esta masa de pizza crujiente y preparar algo más que una pizza de cuatro quesos. Para ello podemos laminar, cortar fino en daditos o rallar todos los quesos que tengamos que gastar y seleccionar la receta de pizza en la que los vamos a incorporar.
Hay muchas opciones de hacer una salsa de queso o una velouté de queso, pero será importante tener en cuenta algunos detalles que os explicamos en el post Cómo hacer salsa de queso, donde hablamos de las temperaturas o de cómo conservarla fluida hasta el momento de servirla entre otras cosas.
Rallando los restos de queso podemos mezclar con pan rallado y utilizarlo para gratinar, espolvorearlos sobre una sopa fría, unas verduras a la parrilla un plato de pasta o enriquecer una tortilla. Como relleno es también una interesante opción, tomad la idea del Crujiente con jamón ibérico y queso de cabra, este queso puede ser sustituido por otros quesos fundentes y si son muy curados, añadid una rodaja de tomate natural en la farsa.
Si los restos de queso no son muy pequeños, podemos preparar un aperitivo que se conservará muy bien varios días, el queso ganará en textura y sabor, es tan sencillo como cortarlo en daditos e introducirlo en un tarro que llenaremos de aceite de oliva virgen extra, tendremos queso en aceite que podremos aromatizar si lo deseamos, como hacemos los quesos frescos aromatizados.
Bueno, y después de todas estas ideas para consumir los restos de queso a las que esperamos que se sumen las vuestras, no olvidéis que también podemos aprovechar la corteza natural, ¿habéis utilizado la corteza del queso para dar sabor?
Foto | Shards of Blue