Un huerto urbano comprende desde un cultivo en un suelo amplio pero alejado del campo, en la ciudad, hasta un pequeño cultivo en una vivienda, en la terraza, el balcón o la ventana. Son muchos los beneficios que proporciona la ocupación de las personas en los cuidados de un huerto urbano, entre otras cosas, repercute en el aspecto educativo, en el bienestar y en los hábitos nutricionales, claro, siempre dependiendo del tipo de huerto urbano del que se disponga y la atención que se le preste. Es un tema que nos parece interesante, pero también queremos conocer vuestra opinión para extendernos en él.
Lo cierto es que muchas personas estarían encantadas de disponer de un pequeño terreno para el cultivo de algunos vegetales, sobre todo se despierta ese interés en primavera, cuando hay una gran variedad de posibilidades de sembrar y recolectar el fruto del trabajo en periodos cortos, disfrutando de lo más fresco en nuestra mesa. Pero siendo realistas, la mayoría de personas se encuentran que del único espacio del que disponen en su hogar es de una pequeña terraza o balcón en el que no se pueden poner más de dos macetas. El huerto urbano vertical es la solución.
En la foto superior podéis ver el primer ejemplo, es el Minigarden, se trata de un sistema modular que se compone de tres contenedores con tres espacios para cultivos pequeños de hierbas aromáticas y algunas plantas hortícolas, como lechugas, rúcula, fresas, guindillas… Está disponible en cinco colores, en blanco y en negro, y se puede instalar tanto en exterior como en interior.
Si se dispone de una amplia pared y ganas de cultivar varias plantas, se pueden instalar varios Minigarden, cada módulo tiene un precio de 44’99 euros en la tienda oficial. También se pueden encontrar en las conocidas tiendas de bricolaje, jardinería y otros equipamientos para casa y jardín.
Sobre estas líneas podéis ver otro diseño que cuida más la estética que la productividad, aunque puede resultar igual de práctico y útil. Este huerto urbano se llama ‘Planter’ y se puede encontrar aquí. Su precio es bastante superior, 70’47 euros, pero está fabricado en hierro galvanizado con acabado en peltre mate. Aunque en la fotografía no se ve entero, este plantador tiene espacio para diez macetas.
Otra opción son los kits de huerto urbano vertical de fieltro, como los dos anteriores, pueden instalarse tanto en exterior como en interior. Esta «granja» vertical se compone de una estructura de maya electrosoldada que se fija a la pared, una jardinera de madera tratada que se coloca en el suelo que se fija a la pared, el riego por goteo y las bolsas de fieltro que se sujetan con un velcro.
Hay varias opciones a elegir con respecto a la capacidad o espacio del que se disponga en la pared, desde ocho hasta quince bolsas o macetas, y el precio va de 53 a 75 euros en esta tienda.
Podríamos seguir poniendo ejemplos de estructuras para montar un huerto vertical en nuestro hogar, pero con lo que os hemos mostrado ya tenéis una idea de distintas posibilidades que tenéis para cultivar albahaca, orégano, cilantro, perejil, hierbabuena, rúcula, canónigos, lechuga, tomates cherry… no hay mejor regalo que disfrutar de alimentos cultivados por nosotros mismos, y como se suele decir, de la huerta al plato.
Queremos añadir otra propuesta mucho más económica que las mencionadas, y es crear un huerto vertical con botellas, os hablábamos de ello en el post Window Farms Project. Podéis ver varios ejemplos más en labioguia.com, y muchos más si realizáis una simple búsqueda en internet. Todos podemos cultivar, y en esta época es un buen momento, así que ánimo.