Amparo, autora del blog Cocinando en casa, nos remite la receta de Verdinas con almejas para Hoy Cocinas Tú, y aunque muchos pensaréis que es un lujo este plato ahora que los días son más frescos, Amparo nos invita a que lo incluyamos en nuestra dieta durante todo el año, y nos parece acertado, pues a pesar de que generalmente se asocian los platos de cuchara y de legumbres a los meses más fríos, hay que destacar que las Verdinas con almejas no son nada pesadas, es un entrante de fácil digestión, ligero y muy nutritivo. Habrá que olvidarse quizá de tomar el plato humeante en los meses de calor, pero para no dejar de tomar legumbres en verano, esta receta es ideal.
La verdina es una legumbre excelente, muy apreciada por su delicado sabor y por la finura que ofrece al paladar, os hablaremos de ella detenidamente, ahora preferimos que os acerquéis a vuestra tienda de legumbres más cercana y a por unas buenas almejas para haceros con los ingredientes principales para la receta de verdinas con almejas, una receta tradicional que siempre satisfará a los comensales más exigentes.
Ingredientes
- ½ kilo de verdinas
- ½ kilo de almejas
- ½ cebolla
- ½ puerro
- 1 hoja de laurel
- 3 dientes de ajo
- perejil
- 1 c/c de harina
- agua
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Elaboración
Se ponen las verdinas a remojo en agua fría la noche anterior. Se tira el agua del remojo y se pone agua nueva cubriéndolas por completo, se ponen en el fuego a cocer y se les añade la media cebolla picada, el puerro cortado y el laurel. Se dejan cocer lentamente. Tienen que estar siempre cubiertas de agua para que no se les caiga la piel.
Mientras se hacen las verdinas preparamos las almejas. Primero las lavamos para quitarles la arena que puedan tener, y las escurrimos. En una cazuela ancha o sartén grande ponemos aceite de oliva, pelamos y picamos dos dientes de ajo y cuando el aceite empiece a calentar los echamos a la cazuela y los sofreímos. Cuando se empiecen a dorar añadimos el perejil picado, removemos, añadimos las almejas y cuando estén todas abiertas las retiramos del fuego y reservamos. No hay que poner sal, pues las almejas siempre sueltan algo de agua salada.
Cuando estén cocidas las verdinas, se pone en una sartén aceite de oliva a calentar y se añade el otro diente de ajo troceado, cuando se empiece a dorar se añade la harina y se mezcla bien, se retira del fuego, se añade un poco del caldo de las verdinas, se vuelve a poner en el fuego, se mueve dándole un hervor y se mezcla con las verdinas, dejándolo hervir unos cinco minutos a fuego bajo.
Incorporamos las almejas con su caldo y dejamos que den un hervor un par de minutos más. Añadimos la sal, probando antes por si al añadir las almejas ya hubieran añadido algo de sal a las verdinas.
Amparo