En algunos lugares ya han estado disfrutando de las torrijas en carnaval, pero acercándose la Semana Santa este dulce vuelve a ser protagonista en muchas mesas, así que recuperamos una de las recetas remitidas para el concurso de Naranjas Costa, es de Ana Gutiérrez que nos envió estas deliciosas Torrijas sevillanas a la naranja que os animamos a probar. Después podéis continuar con las torrijas tradicionales, las torrijas de vino, las torrijas de brioche o la torrijas de chocolate.
Es más, os animamos incluso a que preparéis el pan para torrijas, es fácil y el resultado es excelente, ideal para las Torrijas a la naranja de Ana. Tomad nota de la receta a continuación y animaos también a compartir vuestra receta de torrijas preferida, esta elaboración dulce es estupenda para merendar y también para aprovechar el pan que nos va quedando de días pasados.
Ingredientes
- 18-20 rebanadas de pan de un grosor de centímetro y medio
- vino blanco para remojar el pan
- 250 gramos de miel de mil flores
- 2 naranjas
- 1 vaso pequeño de agua para añadir a la miel con el zumo
- 2-3 huevos
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Este postre se puede hacer de víspera y lo recomiendo, pues queda más sabroso. Lo primero es preparar el pan, si es un pan normal conviene utilizar uno del día anterior, tampoco más seco, cortado en rebanadas. Es importante el grosor (1 y ½ centímetro). Si es el pan tierno para torrijas, sácalo de la bolsa dos horas antes y ponerlo de canto para que se airee y seque un poco.
A continuación poner el pan en una tartera o fuente plana e ir rociándolo con el vino, con cuidado de que se humedezca por todas partes pero no quede chorreando. Pueden ponerse unas rebanadas encima de otras, pero a la media hora aproximadamente hay que darles la vuelta (la de arriba abajo y la de abajo arriba). Esto es para que el vino, que habrá escurrido, empape bien todas las torrijas por igual. Para las naranjas, usaremos un tercio de la piel cortada en trocitos pequeños, más un trozo grande que dejaremos entera. El zumo de ambas naranjas, lo añadiremos a la miel
Mientras tanto, poner en un pucherito o cazo la miel, el agua, el zumo de naranja y los trocitos de piel de naranja. Ponerlo a calentar a fuego suave y que cueza 5 minutos. Apagar, dejando todo en infusión. Calentar en una sartén mediana (que quepan unas cuatro rebanadas a la vez, es la cantidad que, entiendo, pueden controlarse sin que se quemen), el aceite de oliva, con la piel de naranja, removerla para aromatizar el aceite hasta que empiece a dorarse, retirarla.
Simultáneamente, batir muy bien los huevos (mi madre decía que si un huevo no cundía, es que se había batido mal), y empezar a freír las rebanadas de pan, bien envueltas en el huevo batido. Darles la vuelta cuando estén doradas de un lado y sacarlas sobre papel adsorbente cuando lo estén de los dos lados. Al terminar de freírlas, y bien escurridas de aceite, volverlas a colocar en la tartera o fuente, rociándolas cuidadosamente con la miel que tenemos en el pucherito.
No importa que caigan los trocitos de piel de naranja, les da buen sabor. Como el pan es grueso empapa bastante y es conveniente que sobre líquido de miel, pues están más ricas. Las torrijas se pueden servir frías, solas. Yo muchas veces las sirvo acompañadas de unas rodajitas finas de mandarina, puestas a macerar 5 minutos con un chorrito de miel o ron y espolvoreadas con azúcar de caña. También pueden servirse templadas, acompañadas de nata montada o un helado. Pueden hacerse la víspera, incluso un par de días antes. Recomiendo entonces que se metan en la nevera, bien tapando la tartera con papel trasparente, o bien colocándolas en un tupper hondo y alargado.
Ana Gutiérrez Arana