Ya huele a fin de semana, y para muchos es el momento en el que se puede disfrutar haciendo lo que más gusta, cocinar, pues además de tener tiempo de crear platos y de satisfacer con suculencias a la familia, entre otras cosas, a muchos les relaja o simplemente les genera bienestar. La cocina dulce es también una de las cosas que más gusta preparar, así que os animamos a echar mano de la receta que comparte en vuestra sección Hoy Cocinas Tú la autora del blog Dulces Paubel, Olga, se trata de una Tarta de arroz y frutas del bosque que, como podéis apreciar en la foto, tiene una presentación exquisita.
Y lo mejor de todo es que es una tarta muy fácil de hacer, además de original, y seguramente gustará a todos. Es como un arroz con leche convertido en tarta y acompañado de unas golosas frutas del bosque endulzadas con mermelada. Se pueden utilizar las frutas que más gusten a cada uno, desde una combinación de estos nutritivos frutos, a una fruta en particular, como las fresas, que conquistan a la mayoría. En esta época en la que no están de temporada, se encuentran fácilmente congeladas (y frescas, pero no son como las de temporada, ni siquiera en el precio). Cada vez es más habitual recurrir a los frutos rojos congelados, pues se encuentran en cualquier supermercado. De todas formas, siempre se puede utilizar fruta fresca al gusto para hacer esta tarta de arroz.
Ingredientes (molde desmontable de 26 cm)
Para la masa sablée
250 gramos de harina de repostería, 125 gramos de mantequilla muy fría, 60 gramos de azúcar glas, 1 huevo L, 1/2 c/c levadura química.
Para la tarta
550 ml de leche, 1 pizca sal, ralladura de 2 limones, 100 gramos de azúcar, 200 gramos de arroz de grano redondo, 7 hojas de gelatina, 250 gramos de queso mascarpone, 100 gramos de requesón, 200 ml de nata, 1 c/p extracto de vainilla.
Para la cobertura
400 gramos de frutas del bosque al gusto, 200 gramos de mermelada de fresa, frambuesa, moras o frutas del bosque, 2 hojas gelatina.
Elaboración
Para la masa sablée
En un bol colocamos la harina, el azúcar y la levadura química. Añadimos la mantequilla muy fría cortada en dados y mezclamos con las yemas de los dedos o con el accesorio pala de nuestro de robot de cocina, hasta conseguir una masa con textura de arena. Incorporamos el huevo batido poco a poco e integramos. Hacemos una bola con la masa, la tapamos con papel film y la refrigeramos en la nevera durante 1 hora.
Calentamos el horno a 180 grados centígrados y cubrimos la base de un molde de 26 cm con papel vegetal. Sacamos la masa de la nevera y la extendemos con un rodillo. Cubrimos la base del molde con la masa, recortando la que sobre, la pinchamos con un tenedor, la cubrimos con papel vegetal y colocamos encima un peso para evitar que se infle durante el horneado. Podemos colocar alubias, garbanzos, etc. Horneamos durante 10 minutos, retiramos el peso y el papel, y horneamos 10 minutos más. Dejamos enfriar y reservamos.
Para la tarta
En un cazo ponemos a hervir la leche con la sal y la ralladura de limón. Añadimos el azúcar y el arroz y dejamos que hierva a fuego lento, removiendo frecuentemente, hasta que el arroz esté cremoso, unos 50-60 minutos.
Hidratamos la gelatina en agua fría, la escurrimos bien y la incorporamos al arroz con leche. Mezclamos bien hasta que se haya disuelto por completo. Dejamos enfriar el arroz durante 15 minutos.
Montamos la nata y la incorporamos al arroz junto con el requesón, el queso mascarpone y el extracto de vainilla. Ponemos el aro alrededor del molde, colocamos alrededor una tira de acetato y vertemos el arroz alisando la superficie con una espátula. Dejamos enfriar como mínimo 3 horas en la nevera.
Para la cobertura
Colocamos la fruta por toda la superficie de la tarta. Hidratamos la gelatina con agua fría. En un cazo calentamos la mermelada, añadimos la gelatina escurrida y removemos hasta que esté completamente disuelta. Vertemos la mermelada por encima de la fruta y reservamos en la nevera.
Olga
Dulces Paubel