La receta que nos propone Astrid de La Loca Cocina, es de agradecer por varios motivos. El primero porque (si gusta la verdura) juega con sabores que se llevan muy bien y por lo tanto, el resultado final será una delicia, es una receta saludable que nos aportará ricas vitaminas y apenas calorías, ideal para la entrada del verano y además, es un plato muy fácil de hacer.
Pues bien, ya sólo nos queda probar los Tagliatelle vegetarianos con tomate y albahaca que entran en nuestra sección de vuestras recetas Hoy Cocinas Tú de la mano de nuestra amiga Astrid.
Hoy quería comer pasta. Unos tallarines o tagliatelle (nombre italiano) con tomate y albahaca natural de la plantita…mmmmm. Me apetecían un montón. Ya me los imaginaba…
Pero mi conciencia me ha dicho: “Deberías comer verdura, deja la pasta para el fin de semana”, que me permito alguna licencia en mi dieta. Así que he sido una niña buena y me he ido a la cocina con un mohín de pena en los labios dispuesta a prepararme un plato de verdura.
He visto un calabacín y pensaba hacerme una crema. He empezado a pelarlo (a veces pelo la piel verde, otras no, depende del viento que sople). Eureka!! Mi mohín se ha convertido en una sonrisa de oreja a oreja, ya tenía los tagliatelle!
Me he puesto como una descosida a darle al pelador de arriba abajo para que salieran tiras largas y he cortado todo el calabacín así, hasta llegar al núcleo central donde están las pepitas, que lo he desechado.
Mientras lo pelaba he puesto una cazuela con agua y sal al fuego y cuando ha comenzado a hervir he echado todo las tiras de calabacín de golpe. Tres minutos han sido suficientes y los he sacado a agua fría. No quería poner hielos porque quería que se mantuvieran aún calientes, pero cortar un poco la cocción para que no se quedaran demasiado blandengues. Tenemos que conseguir que pierdan la textura de crudo, se queden blandos pero no blandengues.
Mientras cocían he pelado tres tomates de rama que estaban bastante rojitos y maduros. Los he cortado en gajos, como del tamaño de los gajos de naranja y a la sartén con una chispa de nada de aceite. Un pelín de sal y otro de azúcar, salteados a fuego vivo unos 5 minutos (mientras cuecen los falsos tagliatelle, los enfrío un poco y escurro bien). En el último minuto he añadido a la sartén cuatro hojitas frescas de albahaca.
Montar en el plato que os guste una especie de volcán de los tagliatelle sobre el que espolvoreamos un poco de sal Maldon y un chorrito en hilo de aceite de oliva virgen. Luego colocaremos en el centro los gajos de tomate y la albahaca y para decorar un hilo de aceite alrededor del volcán y un par de hojitas de albahaca frescas en el centro del plato. Voilà! Ya tenemos tagliatelle, eso sí, falsos falsos. Pero ricos ricos, os lo aseguro. Si queréis podéis rallar un poco de queso tipo Parmiggiano, al gusto posibilidades dietéticas.
Qué gusto poder comer bien, habiendo creado un plato que visualmente es una cosa, luego otra, y sigue siendo rico y sano. Todo en uno.
Espero que os guste, el efecto visual cuela eh?
Un beso Laloca
Muchos nos hincharemos a tagliatelle vegetarianos Astrid, muchas gracias por compartirlos.