Si habéis podido ir a vuestro mercado más cercano para hacer la compra de productos frescos, quizá habéis encontrado guisantes, la legumbre fresca que está de temporada, y para aprovecharla al máximo nada mejor que utilizar hasta sus vainas. A nosotros nos encantan, ya lo habréis visto en algunas de nuestras recetas, como esta receta de pescado. Pues bien, hoy os traemos otra idea de la mano de Miquel, autor del blog Les Receptes del Miquel, que comparte en vuestra sección de recetas ‘Hoy Cocinas Tú‘ su Risotto de guisantes con caldo de sus vainas.
Ahora bien, si lo que tenéis son unos guisantes en el congelador, también podéis hacer esta receta con esos guisantes congelados, sólo que tendréis que utilizar otro caldo, podéis hacer un buen caldo con verduras que tengáis en la nevera, o podéis recurrir a un caldo de despensa que siempre son un buen recurso, pues no son un producto perecedero y es lo que hace falta en esta situación de cuarentena. Un risotto de guisantes quedará tan bien con un caldo de verduras como con uno de pollo, jamón o carne. Así que si este fin de semana os apetece un arroz sencillo, pero sabroso y nutritivo, tomad nota de la receta de Miquel.
Ingredientes (2 personas)
- 225-250 gramos de guisantes frescos con su vaina (una vez desgranados serán unos 70 gr de guisantes)
- 2 c/s de aceite de oliva virgen extra
- 70 gramos aprox. de cebolla
- 125 gramos de arroz Arborio
- 60 ml de vino blanco (semi-dulce, si puede ser)
- 500-600 ml de caldo de las vainas
- 30 gramos de queso Parmesano rallado
- 1 nuez de mantequilla o aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal.
Elaboración
Desgranamos los guisantes frescos y reservamos los guisantes por un lado, y las vainas las lavamos y las cortamos por la mitad. Ponemos agua mineral, unos 800 ml en una olla y ponemos las vainas y hacemos un caldo con ellas hirviendo unos 20 minutos a fuego medio y tapado.
Luego lo trituramos con un robot de cocina o con la batidora y colamos por un colador fino de malla para dejar solo el caldo, reservamos sobre 500-600 ml de caldo. Siempre se pone un poco más de caldo porque la cantidad necesaria depende del tipo de arroz y de la potencia del fuego durante el proceso de elaboración, pero, en principio, con 400-500 ml sería suficiente. Ponemos a calentar el caldo en un cazo.
Ponemos en una cazuela unas dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra y pochamos la cebolla cortada en brunoise (bien picadita) con una pizca de sal y cuando esté bien pochada le añadimos el arroz Arborio (o bomba en su defecto), otro pelín de sal y removemos para que se selle un poco. Luego le añadimos el vino blanco y vamos removiendo continuamente. Cuando se ha bebido el vino, le vamos añadiendo el caldo de las vainas siempre a pequeñas dosis conforme se va absorbiendo, sin parar de remover y a fuego medio durante unos 20 minutos.
Sobre los 15 minutos de cocción le añadimos los 70 gramos de guisantes frescos y proseguimos la cocción hasta llegar a los 20 minutos. Al ser guisantes frescos y tiernos es suficiente con estos 5 minutos de cocción, incluso con 3 minutos sería suficiente. Cuando lleguemos al final de la cocción de los 20 minutos, le añadimos el queso parmesano rallado y la nuez de mantequilla o aceite de oliva virgen extra, removemos bien, probamos de sal por si hace falta añadir, pero el queso ya es salado y normalmente no hace falta. Retiramos del fuego, dejamos reposar 1-2 minutos.
Acabado y presentación
Servir el risotto de guisantes frescos en platos hondos tras este breve reposo, estará en su punto.
Miquel
Les Receptes del Miquel