Cristina vuelve a descubrirnos un postre tradicional alemán, se trata de un postre muy antiguo de la región de Baden-Württemberg, de Schwabenland concretamente, y se conoce como Pfitzauf, aunque con algunos matices. Como veréis a continuación, este postre es un tipo de soufflé, y como sabéis, éste no siempre sube como quisiéramos. El caso es que según nos cuenta la autora del blog Le Bon Vivant, si el Pfitzauf no sube pasa a denominarse Pfitzab.
Este postre se hace con muy pocos ingredientes, harina, leche, mantequilla, huevos y una pizca de sal. No lleva azúcar (aunque se puede poner un poco si se desea), por lo que el Pfitzauf suele servirse con azúcar glas, con salsa de vainilla, con compotas de frutas, etc. Pues podemos tomar nota de la receta, que como nos cuenta Cristina, está extraída de un libro que se llama “Streifzüge durch Schwaben (Sigloch Edition)”, algo así como “Expedición culinaria a través de Schwabenland (Ediciones Sigloch)” del año 1975. Por cierto, los recipientes de cocción son unos vasos de barro especiales, un poco más finos y anchos, pero suponemos que se podrán hacer igual en ramequines, en moldes para muffins o recipientes similares. ¿Os animáis?
Ingredientes (6 comensales)
- 250 gramos de harina
- 1 pizca de sal
- 1/2 litro de leche
- 5 huevos
- 125 gramos de mantequilla.
Elaboración
Mezclar la harina con un poco leche y una pizca de sal, añadir los huevos a esta mezcla.
Cocer el resto de la leche y después verterla al recipiente con el resto de ingredientes y batir bien.
Pincelar con mantequilla los vasos para pfitzauf y la que queda añadirla a la masa y mezclar bien. Rellenar los vasos hasta la mitad.
Introducir los vasos en el horno precalentado a 150º C y cocer durante unos 30 minutos. No se puede abrir el horno en ningún momento, se podrá ver como los pastelitos van subiendo poco a poco.
Sacar los Pfitzauf del horno y liberarlos de los vasos.
Emplatado
Servir el Pfitzauf caliente, recién hecho, espolvorear con un poco de azúcar glas y acompañar con una compota de frutas.