La receta de Pasteles de bacalao con salsa de tomate es ideal para prepararla con antelación y tener la comida hecha cuando tenemos un día complicado, están más ricos de un día para otro, según nos cuenta el autor del blog Les Receptes del Miquel, quien comparte la elaboración paso a paso en vuestra sección Hoy Cocinas Tú para que nadie se quede sin probarlos.
Estos ‘pasteles’ son como una especie de albóndigas de pescado aplanadas, o como unas hamburguesas guisadas en salsa. Bacalao y tomate no hay duda de que va a dar buen resultado, además hay especias y hierbas aromáticas que aportan complejidad al plato, más aroma y más sabor, ¿os apetece probarlo?
Ingredientes 3-4 personas (12 unidades)
- 1 rebanada de pan de molde, reducida a migas
- 300 gramos de bacalao fresco, sin espinas ni piel, finamente picado
- 1 cebolla fresca mediana, picada finamente
- 2 dientes de ajo, picados finamente o machacados
- 1 c/s de perejil fresco, picado
- 1 c/p de cilantro fresco, picado
- 1 c/c rasa de comino molido
- 2 claras, batidas (o 1 huevos entero batido)
- sal
- aceite de oliva suave.
Para la salsa de tomate
- 2 c/s de aceite de oliva suave
- 1 c/p rasa de comino molido
- 1/2 c/p de pimentón dulce
- 1 c/p de cilantro fresco, picado
- 1 cebolla mediana, picada
- 125 ml de vino blanco
- 1 lata de tomate troceado (780 gr peso neto escurrido 480 gr)
- 1-2 guindillas de cayena, picadas y sin pepitas
- 1 diente de ajo, picado
- sal
- pimienta
- menta fresca picada para decorar.
Elaboración
Comenzamos por la salsa de tomate y para ello, en una cacerola de base amplia (para que después nos quepan los pasteles sin montar unos encima de otros), pochamos la cebolla y las especias a fuego lento y con su tapa para que sude bien, durante unos 10-15 minutos. Le añadimos el vino y dejamos evaporar un par de minutos. A continuación añadimos el tomate, la guindilla, el ajo y el azúcar. Salpimentamos al gusto y dejamos hervir a fuego suave y tapado durante unos 20-25 minutos, hasta que espese ligeramente y empiece a desaparecer el jugo de los tomates.
Mientras se hace la salsa preparamos el pescado, para lo que mezclamos todos los ingredientes excepto el aceite de oliva. Usamos las manos para trabajar la masa y conseguir una pasta homogénea. Cogemos porciones de la mezcla y les damos una forma redondeada de unos 2 cm de alto (como si fuera hamburguesas gordas). Si la masa estuviera demasiado blanda, añadir un poco de pan rallado, pero sin pasarse porque los pasteles perderán su jugosidad.
Calentamos un par de cucharadas de aceite en una sartén y freímos los pasteles de pescado a fuego medio-alto, durante tres minutos por cada lado. Los pasamos a la cacerola en la que tenemos la salsa de tomate y añadimos suficiente agua como para casi cubrir parte de los pasteles (que llegue como a la mitad). Un vaso será suficiente.
Tapamos la cacerola y hervimos a fuego lento durante 10 minutos. Apagamos el fuego y dejamos reposar durante 10 minutos más. Retiramos los pasteles de pescado y los reservamos en un lugar caliente o en una fuente tapada para que no se enfríen.
Subimos el fuego al máximo para reducir la salsa de tomate y, una vez evaporada toda el agua, coronamos los pasteles de pescado con ella. Servimos con menta fresca picada.
Miquel
Les Receptes del Miquel
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria