Quienes no son muy golosos a la hora de comer pasteles suelen preferir que sean algo refrescante y con notas cítricas, como la propuesta que nos llega de la cocina de Miquel, un Pastel fresco de limón cuya receta comparte en vuestra sección Hoy Cocinas Tú, por lo que podréis tomar nota de la elaboración paso a paso y tenerla en cuenta cuando tengáis alguna celebración o una comida algo especial. Esta es una de las clásicas tartas frescas que se cuajan con gelatina, pero según cuenta Miquel, la idea original es del libro «Cuinar per ser feliç» de Carme Ruscalleda.
Seguramente habréis probado en alguna ocasión una tarta de limón, de piña, de naranja, de chocolate… de este estilo, son tartas cremosas pero (en principio) nada empalagosas, además son muy fáciles de hacer y tienen la ventaja de que no hay que hornearlas, es la acción de la gelatina la que cuaja este pastel de limón, lo único que necesita es reposo en frío, en la nevera. Así que si queréis ofrecer a vuestros comensales un pastel fresco de limón como el del autor del blog Les Receptes del Miquel, podéis tomar nota de la receta.
Ingredientes (Molde redondo 18 cm)
- 7 hojas de gelatina neutra
- 125 gramos de azúcar (puede ser integral)
- 3 yemas de huevo grandes
- 50 ml de agua mineral
- 60 ml de zumo de limón
- 100 gramos de queso fresco tipo quark (o Philadelphia)
- 250 gramos de queso mascarpone
- 400 gramos nata para montar de 35% materia grasa muy fría
- ralladura muy fina de 1 limón.
Elaboración
Poner la gelatina en agua muy fría a hidratar durante unos 10 minutos. En un cazo, poner los ingredientes para hacer la crema, el azúcar, las yemas, el agua mineral y el zumo de limón, llevar al fuego y sin parar de remover, llevar a ebullición, justo en el momento en el que empiece a querer hervir, retirar el cazo del fuego.
Escurrir la gelatina entre las manos para sacar toda el agua posible e incorporarla a la crema caliente removiendo muy bien para que se disuelva y no nos queden grumos. Poner en un bol los quesos frescos y mezclarlos bien, ha de quedar una crema uniforme y sin grumos, podemos hacerlo con la ayuda de unas varillas eléctricas.
Montar bien la nata, pero con cuidado de no pasarnos o se convertiría en mantequilla. Añadir la nata en tres veces a la crema y mezclar con cuidado, con movimientos envolventes, debe quedar uniformemente mezclado. Rellenar el molde con la mezcla y guardarlo en el frigorífico cubierto con film transparente un mínimo de seis horas, aunque lo mejor es dejarla reposar de un día para otro.
Acabado y presentación
Desmoldar el pastel de limón y presentarlo en una bandeja o plato de tartas, decorar al gusto, por ejemplo, con unas virutas y unas hojas de chocolate.
Miquel
Les Receptes del Miquel
2 comentarios
Tiene pinta de poderse congelar… Se puede?
Hola Carlos, sí, normalmente este tipo de tartas se puede congelar.
Saludos