Estos Panecillos de gala son de Chelo, autora del blog Cogollos de Agua, comparte su receta en vuestra sección Hoy Cocinas Tú para que disfrutemos de este pan de leche casero en cualquier momento del día, animándonos a elaborarlos por su sencillez, su bonito aspecto y evidentemente, porque están riquísimos. Chelo nos presenta sus Panecillos de gala como os transcribimos a continuación:
«¿Por qué este nombre?, porque son ideales para poner sobre el plato en una cena o comida de gala para acompañar los patés y fiambres. Pero no sólo eso, son la merienda perfecta para los peques, rellenos de cualquier cosita quedan deliciosos y con un café un desayuno de lujo. Los clavos que forman los ojitos, además van a aromatizar los panecillos, el olor que desprenden cuando se están horneando es fabuloso.»
Ingredientes (9 panecillos)
Para la masa
- 240 ml. de leche
- 25 gramos de mantequilla
- 1 huevo
- 5 gramos de sal
- 20 gramos de azúcar
- 20 gramos de miel
- 380 gramos de harina
- 20 gramos de levadura fresca (o el equivalente en levadura seca de panadería).
Para adornar
- 18 clavos de olor
- semillas de sésamo
- semillas de amapola
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada de leche.
Elaboración
Método tradicional
El huevo y la mantequilla tienen que estar a temperatura ambiente. Calentamos ligeramente la leche y deshacemos en ella la levadura fresca, con cuidado, la leche sólo tiene que estar tibia, de lo contrario matará la levadura (esto en el caso que empleemos levadura fresca, si optamos por la levadura seca de panadero la mezclaremos con la harina, y la leche la tendremos a temperatura ambiente).
Ponemos en un cuenco la harina, hacemos un hueco en el centro y ponemos el huevo, el azúcar, la miel y la leche, empezamos a mezclar hasta que consigamos una masa lisa, incorporamos la mantequilla partida en trocitos y seguimos amasando hasta que la masa deje de pegarse a nuestros dedos. Formamos una bola la dejamos en un cuenco y la cubrimos con un paño, dejamos que leve hasta que doble su volumen.
En panificadora
Siguiendo los primeros pasos de la explicación anterior, continuamos vertiendo en la cubeta de la panificadora los ingredientes, primero los líquidos y luego los sólidos, y seleccionamos el programa de amasado, dura aproximadamente 1 hora y media.
Cuando la masa ha subido, espolvoreamos muy poquita harina en una superficie, sobre la mesa o la encimera, y amasamos ligeramente la masa. Dividimos en 9 porciones y formamos bolitas, a continuación formaremos un cilindro alargado del tamaño de un cubierto, yo tome de referencia el tamaño de una cuchara sopera, hacemos un nudo, uno de los extremos será la colita a la que daremos unos cortes longitudinales para adornar y el otro extremo será la cabecita, le damos a esta un pellizquito para hacer el pico y completamos los ojitos con unos clavos de olor.
Ponemos sobre la bandeja del horno papel especial para hornear y colocamos los pollitos ya formados sobre ella, hay que separarlos porque suben mucho, los tapamos y dejamos 30 minutos para que leven.
Batimos la yema con la cucharadita de leche y los pintamos, decoramos con las semillas de amapola y el sésamo y horneamos a 180º C hasta que estén doraditos. Entonces los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Los panecillos admiten muy bien la congelación, para descongelarlos los sacaremos 1 hora antes y los dejamos a temperatura ambiente, podemos darles un ligero toque de horno justo antes de sacarlos a la mesa.
Chelo
Cogollos de Agua