Se acerca el fin de semana y podemos estar pensando en una receta de repostería para endulzarlo. Pues ya tenemos propuestas, es la receta de Tarta Linzer o Linzer Torte que comparte en vuestra sección Hoy Cocinas Tú, Cristina, autora del blog Le Bon Vivant. Cristina nos cuenta que la tarta que vemos en las fotos ha sido viajera, la elaboró en Stuttgart (Alemania) y la llevó a la familia esta Navidad, en Bilbao, y nos cuenta mucho más, os lo trascribimos a continuación.
«La Linzer Torte es una herencia culinaria, originaria de Austria. Concretamente de la ciudad de Linz. Su historia es antigua, ya los egipcios hacía una tarta parecida a la conocida ‘Linzer Torte’. Su consumo perteneció durante mucho tiempo a unos pocos privilegiados que podían adquirir mantequilla o manteca de cerdo, almendras y diferentes especies sin demasiado problemas. Con la aparición del azúcar de remolacha, su consumo fue haciéndose más y más popular y no solamente los nobles pudieron disfrutarla. Se tuvo que ir adaptando a los tiempos y durante la primera Guerra Mundial, su masa era una mezcla de almendras, avellanas y copos de avena tostados. Esta tarta mejora a lo largo de tiempo, como un buen vino, así que su largo almacenaje nunca fue un problema, justo lo contrario. Por esta razón, su consumo aumentó durante los tiempos de la contienda. »
Ingredientes (molde 28cm ⌀)
- 150 gramos de mantequilla fría
- 100 gramos de almendras molidas
- 150 gramos de harina
- 150 gramos de azúcar glas
- 1 pizca de canela
- 1 pizca de clavo
- 1 pizca de sal
- 1 limón (su piel y su zumo)
- 2 yemas de huevo
- 250 gramos de confitura de grosellas negras.
Elaboración
Cortar la mantequilla en cuadrados, tostar las almendras peladas en una sartén, sin aceite, y dejar enfriar.
Poner en una fuente la harina, las almendras, la mantequilla, el azúcar, la canela, el clavo y la sal, añadir la piel rallada de un limón y una de las yemas, incorporar el zumo de medio limón y mezclar todos los ingredientes hasta lograr una masa compacta. Envolver la masa en film transparente y dejar reposar toda la noche en la nevera.
Pincelar un molde de horno de 28cm ⌀ con un poco de mantequilla, colocar 2/3 de la masa sobre la encimera enharinada y estirarla con un rodillo hasta que sea más grande que el propio molde.
Colocar la masa sobre el molde y pinchar varias veces con un tenedor, a continuación extender generosamente la confitura sobre la masa.
Extender el resto de la masa con el rodillo, sobre la mesa de trabajo, hasta que tenga unos 3 mm de grosor y pincelar con yema de huevo. Cortar la masa en tiras de 1 cm de ancho y colocar sobre la mermelada en forma de rejilla (rioler).
Introducir la Tarta Linzer en el horno precalentado a 160° C durante 40 minutos. Sacar la tarta del horno y dejar enfriar completamente. Esta tarta nunca debe consumirse caliente, debe reposar como mínimo 2 o 3 días, lo ideal sería una semana. Se mantiene en perfecto estado durante unos 2-3 meses.
Cristina
Le Bon Vivant