En el blog Gastronomía Flamenco-Punk, no sólo encontramos recetas, pues como dice su autora, Carmen K. Salmerón, es una filosofía de vida: ‘La alimentación, la comida, la manera de ingerir, el tiempo dedicado a ello, la selección de los alimentos, el número de ingestas diarias, la cantidad de grasas y proteínas animales o vegetales… Todo ello condiciona sobremanera cómo será un individuo, tanto en el aspecto físico como en el mental. Realmente somos el fruto de una opción de vida’. Así, sus recetas son relatos de amena lectura que invitan a salivar, a ir pensando en ‘recolectar’ en el mercado los ingredientes, a menudo descritos como realmente merecen, a cocinar y a desear sentarnos en la mesa frente al plato, siendo conscientes de que nos vamos a alimentar, dando la mano del hedonismo.
Carmen K. Salmerón comparte en vuestra sección ‘Hoy Cocinas Tú‘ su receta de Judión de la Granja con acelgas, mientras explica que esta legumbre «empezó siendo comida para los caballos que la realeza tenía en La Granja, Segovia, pero el hambre, que no conoce fronteras ni vergüenza, la llevó a la olla de los campesinos y ahora es la protagonista de platos exquisitos, saludables, deliciosos, ¡e incluso veganos ad hoc!». También habla sobre «los ajos, discretos y morados, los españoles, con un sabor, olor y propiedades antibióticas naturales extraordinarias, mucho más que los ajos chinos, aquellos que hace años eran mucho más baratos, pero desde que China es el país más rico del mundo, son mucho más caros con muchas menos prestaciones.»
Os dejamos más, las notas sobre las propiedades nutricionales que en Gastronomía Flamenco-Punk destaca de los alimentos que cocina: «Las acelgas son uno de los alimentos más saludables y bondadosos con que podemos contar. Riquísimas en vitaminas, sales minerales y fibra, (indicadísima para mantener óptimo el tracto intestinal). Derrocha vitaminas A, C (antioxidantes) y K (imprescindible para la coagulación de la sangre) por un tubo. Fortalecen el sistema inmunológico. Combaten el colesterol malo. Son los mejores cómplices en regímenes de adelgazamiento y para llevar con honor la amargura de la diabetes. Además de todo ello, estabiliza la tensión arterial (no la sexual, que ya os veo).
En cuanto a los Judiones de La Granja, al igual que el resto de sus primas, las judías, tiene alrededor de 20 gramos de proteínas, más que un filete de ternera. Riquísimas en vitaminas del grupo B, en potasio, fibra, calcio, magnesio… Los judiones de La Granja con acelgas son un plato para disfrutar de este multiverso que nuestro cuerpo habita.»
Ingredientes (4 comensales)
- ½ kilo de judiones de la Granja
- 1 kilo de acelgas, lavadas y cortadas en trozos de unos 4 cm.
- 2 hojas de laurel
- 4 vueltas de molinillo con 4 pimientas
- 1 c/c de pimentón dulce de la Vera
- 1 c/c de pimentón picante
- ½ c/c de comino molido
- 1 cebolla hermosa
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria hermosa
- 1/2 vasito de vino blanco
- 25 almendras recién fritas en el momento
- 1 vaso de agua del mar Mediterráneo
- c/n de agua
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal.
Elaboración
Los judiones, como el resto de sus primos leguminosos, deben estar en remojo al menos 12 horas.
En este viaje nos acompaña nuestra fidelísima olla exprés.
Lavamos los judiones, los echamos en la olla. Los cubrimos con agua. Echamos también las acelgas, que habremos limpiado, lavado y partido en trozos de unos 4 cm. a la olla con los judiones. Colocamos la olla en la placa u hornilla al máximo. Ponemos dentro de ella las hojas de laurel.
Mientras la olla va alcanzando temperatura, en una sartén mediana con poco aceite, freímos ligeramente las 25 almendras. Las apartamos.
En el mismo aceite hacemos un pochado con la cebolla partida en trozos de 1 cm., el ajo bien picadito, los pimentones, el comino y las pimientas molidas. Todo a fuego lento y tapada la sartén. Movemos el contenido de vez en cuando. La vista, el olfato y el oído nos cuentan cuándo está casi a punto el pochado.
En ese momento le vertemos el medio vasito de vino blanco. Subimos el fuego para que expulse los vapores etílicos. Damos unas vueltas y bajamos al mínimo para que se vaya reduciendo despacito.
Una vez reducido el pochado, lo apartamos del calor, lo vertemos en el vaso de la batidora, junto con las almendras apenas fritas, y batimos el contenido.
Volvemos a llevar a primer plano la olla. Vertemos el pochado en ella. Damos unas vueltas para integrarlo todo. Si precisara un poco más de agua, que bien pudiera ser, hazlo. Con mesura.
Tapamos la olla y cuando suene la válvula, bajamos el calor al mínimo durante 20 minutos.
Pasado el tiempo, la apartamos del fuego, dejamos que se enfríe hasta que permita abrirla, probamos el contenido. Si precisara sal (cosa poco probable), le añadiremos tímidamente una pizca, que la sal es arma de doble filo, como las malas lenguas.
Desde que empiezas su elaboración hasta que abres la olla, no pasará más de 40, 45 minutos a lo sumo. ¡Fíjate!
Acabado y presentación
Emplatamos en un plato bello, que lo bello segrega endorfinas y demás hormonas del placer, acompañamos con un buen pan de masa madre, un vaso de agua y otro de vino, y a disfrutar de los cinco sentidos, que para ello tenemos un cuerpo carnal.
Salud, para disfrutar de la Vida.
Carmen K. Salmerón
Gastronomía Flamenco-Punk
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria