Estamos seguros de que muchos de vosotros estaréis de acuerdo, o pensaréis lo mismo que nosotros en estos momentos: ‘Me encantaría llegar a casa (después de toda una mañana de trabajo fuera) y que me recibieran con este plato de Guisantes frescos con bacalao desmigado para comer‘. Pero, en nuestro caso no va a suceder, por lo que si queremos probar la propuesta culinaria que Miquel, autor del blog Les Receptes del Miquel, ha compartido en vuestra sección ‘Hoy Cocinas Tú‘, tendremos que tomar nota de la receta. Y ya lo hemos hecho, por supuesto.
Ya sabéis que la temporada de guisantes no es muy larga, por lo que si realmente os apetece probar este delicioso plato, este es el momento. Claro, que fuera de la temporada de esta leguminosa también podemos hacer esta receta de guisantes con bacalao, pero habrá que incorporar alguna variante, porque si utilizamos guisantes congelados, no tendremos las vainas para hacer la crema. No habrá problema, el sabor será distinto pero quedará igualmente un plato delicioso, nuestra opción sería utilizar guisantes en lugar de vainas para que el resultado sea lo más similar posible, ¿y la vuestra cuál sería?
Ingredientes (4 personas)
- 3 kilos de guisantes frescos tipo lagrima (1 kilo una vez desgranados)
- 350-400 gramos de morro de bacalao desalado
- 1 litro de caldo de bacalao
- 200 gramos de patata
- 1 diente de ajo
- 1 lima
- 1 huevo
- 1 c/s de mantequilla
- c/n de menta fresca
- c/n de jengibre
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de aceite de sésamo (opcional)
- c/n de vinagre de arroz o de manzana
- pimienta blanca.
Elaboración
Desgranamos los guisantes y guardamos 400 gramos de vainas. Las lavamos y cortamos estas vainas en trozos. Ponemos en una olla alta una cucharada sopera de mantequilla y cuando se funda le añadimos las vainas, y empezamos a que con el calor se vayan haciendo y vamos removiendo. Pelamos y cortamos la patata en dados pequeños y añadimos a la olla. Vamos removiendo.
Sacamos de la nevera el litro de caldo de bacalao hecho previamente con las pieles espinas, cabezas de bacalao, y lo calentamos en un recipiente. Añadimos el caldo caliente a la olla y lo dejamos hervir durante 20 minutos. Luego lo trituramos con la batidora eléctrica de mano y después lo colamos por un colador de malla. Reservamos este caldo en un cazo.
Laminamos un diente de ajo y ponemos a calentar en una sartén tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, dejamos que las láminas del ajo empiecen a bailar. Cuando empiecen a querer cambiar el color añadimos el jengibre rallado (una cucharada de postre colmada), la ralladura de media lima, un hilo de aceite de sésamo, pimienta blanca y un hilo de vinagre de arroz o vinagre de manzana, removemos y lo dejamos enfriar en el vaso de la batidora.
Sacamos de la nevera el táper con los 350-400 gramos de morro de bacalao desalado y lo secamos, lo desmigamos con los dedos y reservamos.
En el vaso de la batidora donde tenemos el ajo con los otros ingredientes mezclados, añadimos un huevo, aceite de oliva virgen extra y un poco de aceite de sésamo (opcional), emulsionamos con la batidora como si fuera una mayonesa-vinagreta, pero que no nos quede muy espesa, mejor como una textura de natillas.
Calentamos el cazo de la crema de guisantes. Ponemos en una cazuela grande y ancha un buen hilo de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente le añadimos los 800 gramos de guisantes y 2-3 cucharadas soperas de agua mineral, tapamos, dejamos que se hagan al vapor tres minutos y lo retiramos del fuego.
Acabado y presentación
Servimos en un plato hondo un cucharón de la crema caliente, los guisantes, el bacalao desmigado y la mayonesa-vinagreta, unas cuántas hojas de menta un poco rota con los mismos dedos y un poco de pimienta. Y a disfrutarlo.
Miquel
Les Receptes del Miquel
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria