Somos adictos confesos de las galletas de Inca, también conocidas como galletas de aceite, galletas saladas o por la marca comercial que llega a la península, las Quelys o Quelitas. Son unas galletas tradicionales de Mallorca, y no sabemos por qué razón cada vez nos resultan más difíciles de encontrar en los comercios. Afortunadamente desde hace unos años hacemos nuestras Galletas de Inca con sésamo, pero además, vamos a poder probar otra versión de estas galleta gracias a Neus, autora del blog Gingebre.
Neus comparte su receta de galletas de aceite en vuestra sección ‘Hoy Cocinas Tú’, la fórmula que nos propone, como veréis a continuación, se mide por vasitos y como antaño se explicaban las recetas, ‘harina la que admita’. Animaos a probarlo, de todas formas, cuando elaboremos estas galletas de Inca, pesaremos los ingredientes para que tengáis una idea de las proporciones. Ya sabéis que estas tostaditas crujientes son ideales para tomar como snack, para acompañar alimentos dulces o salados…
Ingredientes
Para la medida se coge un vasito algo mas grande que un vaso de café
- 1 vasito de aceite de oliva virgen extra
- 1 vasito de leche
- 20 gramos de levadura fresca de panadero
- c/n de harina (la que admita)
- sal.
Opcional
- Se puede añadir a la masa semillas de sésamo, pimentón, etc.
Elaboración
Calentamos el horno a 160º C. Ponemos en un bol el aceite de oliva, la leche y la levadura (se puede disolver previamente en la leche tibia). Incorporamos harina poco a poco, y la sal, que no debe entrar en contacto directo con la levadura.
Vamos amasando hasta obtener una masa suave y manejable, no debe resultar pegajosa. Extendemos la masa sobre una superficie de trabajo limpia y la aplanamos con un rodillo hasta darle medio centímetro de grosor aproximadamente. Con un cortapastas de forma circular cortamos la masa y la vamos colocando en una bandeja de horno. Encima de los círculos de masa hacemos una marca con los dientes del tenedor.
Introducimos en el horno y horneamos durante 20 o 30 minutos. Dejamos enfriar dentro del horno.
El resultado son unas fabulosas galletas crujientes que sirven como snack a cualquier hora y en cualquier lugar. Sanas y naturales, con el valor añadido de estar hechas en casa.
Neus
Gingebre