Con la receta de Epok Epok, Chelo, autora del blog Cogollos de Agua, nos descubre esta especie de empanadillas que comparte en vuestra sección de recetas Hoy Cocinas Tú y nos cuenta que son típicas de Malasia, «un cruce entre las samosas marroquís y nuestras empanadillas, suelen hacerlas y venderlas en puestos callejeros».
Estas empanadillas se suelen rellenar con patata y curry picante, pero Chelo las ha rellenado de espinacas como veréis a continuación, así que podéis imaginar la cantidad de farsas que podemos utilizar para estas empanadillas o Epok Epok de las que hay que destacar la forma que tienen debido a la característica elaboración de la masa, a continuación podéis ver algunas imágenes, pero en el blog de Chelo veréis un completo paso a paso.
Ingredientes (para unas 20 Epok-Epok)
Para la masa de agua
- 300 gramos de harina
- ½ cucharadita de sal
- ½ taza de agua tibia
- 1 huevo pequeño
- 1 cucharada sopera de aceite.
Para la masa grasa
- 75 gramos de mantequilla fría
- 150 gramos de harina.
Elaboración
Amasamos los ingredientes de la masa de agua hasta obtener una masa lisa, que no se pegue en las manos, haremos dos bolas iguales y las dejaremos tapadas que reposen unos 30 minutos, mientras hacemos la masa de grasa.
Para la masa de grasa, trocearemos la mantequilla y con la yema de los dedos iremos mezclándola con la harina, hasta obtener una masa fina y lisa.
Aplanamos una bola de la masa de agua y ponemos encima una bola de masa grasa, envolvemos una masa dentro de la otra, cerramos bien y dejamos la unión en contacto con la mesa. Sobre una superficie enharinada, con el rodillo formamos un óvalo de un grosor de unos 3 milímetros.
Enrollamos el óvalo de masa sobre sí mismo, volvemos a aplanar con el rodillo y volvemos a enrollar. Disponemos de un cilindro formado por muchas capas de masa, una espiral. Con un cuchillo afilado cortamos rodajas de 1 centímetro de grosor. Cortamos toda la masa en discos, cada uno corresponderá a un epok.
Pasamos el rodillo de cocina por cada disco hasta conseguir que quede fino sin que desaparezcan las marcas concéntricas. Rellenamos la masa, la cerramos con un cordoncillo, y las freímos en abundante aceite de oliva hasta que adquieran un bonito color dorado.
Chelo
Cogollos de Agua