Si os gusta la morcilla, tenéis que probar esta receta que Miquel comparte en vuestra sección ‘Hoy Cocinas Tú‘, claro, damos por hecho que os gustan las croquetas… A quien no le gusten, que levante la mano (dejadnos un comentario), porque podríamos decir que es una de las preparaciones culinarias que gusta a todos. De momento, no conocemos a nadie que diga lo contrario, puede haber preferencias, como las croquetas de pollo, de jamón, de queso, de berenjena, las de setas… pero gustan, y siempre hay nuevas recetas de croquetas que descubrir.
Así que hoy os proponemos probar las Croquetas de morcilla de cebolla con manzana y piñones de Miquel, a continuación podéis tomar nota de la receta paso a paso y veréis qué fáciles son de hacer. Lo bueno de este tipo de preparaciones culinarias es que se pueden hacer con tiempo y dejarla lista para la fritura, e incluso se pueden congelar si se quieren conservar más tiempo. Así, en cualquier momento que apetezca un aperitivo o un tapeo muy español en casa, bastará con sacar las croquetas del congelador, freírlas y disfrutar. Contadnos, ¿cuáles son vuestras croquetas favoritas?
Ingredientes (15 croquetas)
- 180-200 gramos de morcilla de cebolla
- 60 gramos de chalota
- 1/2 manzana Golden o Reineta
- 1 puñado de piñones tostados
- 40 gramos de mantequilla
- 40 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 80 gramos de harina
- 300 gramos de caldo de ave
- 300 gramos de leche
- 1 huevo
- c/n de pan rallado panko
- c/n de aceite de oliva virgen extra para freír.
Elaboración
Retirar la piel a las morcillas, ponerlas en una sartén al fuego e ir aplastándolas y removiendo para que suelten el máximo de grasa. Reservar. En otra sartén poner una nuez de mantequilla y saltear la manzana hasta que se ablande un poco, pero que quede entera. Reservar.
En una cazuela poner la mantequilla y el aceite de oliva virgen extra y pochar la chalota o escalonia a fuego suave hasta que este transparente, añadir la harina remover un minuto con unas varillas, añadir el caldo de ave caliente y remover hasta que espese. En ese momento, añadir la leche caliente poco a poco y seguir removiendo hasta que hierva de nuevo la masa, entonces la bechamel empezará a espesar.
Cuando se vea una bechamel espesa que casi se desprenda de la pared de la cazuela, o cuando sea una masa brillante y sin grumos, es el momento de probar de sal y rectificar si hace falta, y enseguida incorporar la morcilla y mezclar bien hasta que se unifique todo. Finalmente, añadir los dados de manzana, los piñones y mezclar bien pero con cuidado para no romper la manzana.
Poner la masa en una bandeja y tapar con film transparente tocando la masa para que no haga costra (a piel) y perforar con la punta del cuchillo o de un palillo para que salga el vapor. Dejar enfriar completamente, primero fuera y luego en la nevera. Una vez bien fría, hacer porciones con la masa dándoles la forma que más te guste, la típica de las croquetas o en forma de bolas.
Pasar las porciones por el huevo batido y luego por el panko o pan rallado grueso y freír en abundante aceite caliente.
Acabado y presentación
Poner las croquetas de morcilla recién hechas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y ya están listas para servir.
Miquel
Les Receptes del Miquel
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria