Los rebozados suelen ser elaboraciones que gustan a todo el mundo, y si éstos resultan crujientes y esconden en su interior un ingrediente gustoso y tierno, pueden resultar irresistibles. Aunque no podemos abusar de ellos si se terminan con una fritura, sí podemos deleitar a nuestro paladar de vez en cuando con recetas tan ricas como estos Champiñones rebozados que comparte con nosotros Paco Becerro, en vuestra sección de recetas Hoy Cocinas Tú.
Como bien nos explicaba Paco, es una receta muy sencilla, pero realmente sorprendente por la intensidad del sabor y el contraste de texturas, el crujiente que aporta el rebozado con Crujiente Pan Cracker, con la ligereza y jugosidad que aportan los champiñones. Nos desea que nos gusten, y nosotros ya podemos decir que nos han encantado, pues ya hemos probado esta receta de champiñones rebozados, ¿y vosotros?
Ingredientes (aperitivo de 3-4 comensales)
- 12-14 champiñones
- 1 huevo
- sal
- AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
- Crujiente Pan Cracker de Santa Rita.
Elaboración
Comenzamos limpiando bien los champiñones de su tierra, para ello podemos hacer dos cosas, cepillarlos con cuidado, o pelarlos, una opción muy cómoda que siempre los deja estupendos. Para esta receta no les quitamos el pie, sólo cortamos la parte rugosa dejando la base plana.
Batimos el huevo y pasamos por él los champiñones, a los que habremos añadido una pizca de sal, dándoles una vuelta para que se impregnen del huevo batido y facilite el empanado. Seguidamente pasamos los champiñones por el Crujiente Pan Cracker.
Calentamos aceite de oliva en una sartén (para frituras, me encantan las clásicas, de esas negras con pintitas blancas) y cuando esté bien caliente, añadimos los champiñones por tandas, no más de cinco cada vez, colocando primero el sombrero que al ser más ancho agradece un poco más de tiempo en la sartén.
Damos la vuelta a los champiñones con la espumadera y en cuanto estén dorados los sacamos a escurrir sobre un papel de cocina, para que absorba todo el aceite de fritura. Y a la mesa, con una cervecita, son deliciosos.
Paco Becerro