Nos encantan los ‘caspellets’, unas tortitas saladas típicas de Benissa y de la zona de la Marina Alta (Alicante) crujientes y sabrosas, suelen ser redondas u ovaladas y se toman en el aperitivo o acompañando comidas, como el pan. Normalmente se hacen con harina de trigo, agua, aceite de oliva y sal, pero hoy tenemos una variante, es una receta de caspellets con harina de garbanzos (pero también con trigo, por lo que no son sin gluten) que comparte Miquel en vuestra sección ‘Hoy Cocinas Tú’.
Estas tortitas finas y crujientes están ricas solas, es empezar a comer y no saber cuándo parar, pero si se sirven para tomar con quesos, con brandada de bacalao, con sobrasada, con jamón, con foie gras… la cosa se pone seria, es una delicia. No tardaremos en preparar los Caspellets de garbanzos con sésamo y anís que nos propone Miquel, ¿y vosotros?, ¿no se os antojan con un poco de salmón ahumado, hummus, escalivada o simplemente para mordisquearlos?
Ingredientes (Para unas 60 unidades)
- 60 gramos de mistela (o vino Moscatel)
- 57 gramos de agua
- 50 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 120 gramos de harina de garbanzos
- 100 gramos de harina de trigo
- 3 gramos de sal
- 35 gramos de semillas de sésamo tostadas
- 3 gramos de semillas de anís
- 40-60 gramos de harina de trigo para trabajar la masa
- huevo batido para pincelar
- sal Maldòn al gusto (opcional).
Elaboración
Se enciende el horno a 170º C. Para hacer la masa, primero se mezclan en un vaso la mistela, el agua y la sal. En un cuenco se mezclan los 120 gramos de harina de garbanzos, los 100 gramos de harina de trigo, el sésamo tostado y el anís. Se vierte el aceite y se frota la harina con el aceite con las manos hasta que se haya absorbido muy bien, y la mezcla sea homogénea.
Se echa ahora la mistela, el agua y la sal, y se mezcla (puedes hacerlo en un robot de cocina o con una cuchara de madera). Poco a poco se añaden unos 40 gramos de harina de trigo (la que admita la masa) mientras se trabaja y se deja de añadir harina cuando se vea que la masa se puede trabajar bien y no se pega en las manos, y se pueda extender con las manos sobre la mesa de trabajo.
Se espolvorea harina en la mesa de trabajo, se extiende la masa con un rodillo procurando dejarla lo más delgada posible, y se cortan varios círculos con un cortapastas liso (el mío era de 60 mm). Se ponen sobre una bandeja de hornear, se pincelan con el huevo batido y se espolvorean con un poco de sal Maldon rompiéndola un poco con los dedos.
Se hornean durante 10 o 20 minutos, o hasta que estén doradas. Se apaga el horno y se dejan reposar dentro, con la puerta entreabierta, hasta que el horno se haya templado o los caspellets estén crujientes. Puede no hacer falta si están crujientes al sacarlos del horno al cabo de los 20 minutos.
Acabado y presentación
Se retiran los caspellets con harina de garbanzos, sésamo y anís del horno y se dejan enfriar sobre una rejilla. Finalmente, se guardan en un recipiente hermético en un lugar seco, aguantan días crujientes.
Miquel
Les Receptes del Miquel