La receta de Hoy Cocinas Tú que a continuación vais a poder ver, es muy especial. La comparte con nosotros Glutoniana y es de esas recetas que sorprenden, que en primer lugar pueden provocar risa pero después no puedes dejar de comer hasta que se terminan, son las Borrajas rebozadas.
Esta es una receta típica de las Tierras del Ebro, es una elaboración dulce, nosotros las comíamos de postre o en la merienda y como os podéis imaginar, se trata de las hojas de borrajas rebozadas y pasadas por azúcar o bañadas con miel, cuyo nombre original en estas tierras es Borraines. El sabor de la hoja apenas se aprecia, predomina el dulzor y el crujiente rebozado, ¿y a quién no le gusta eso?
Para ver esta receta de Borraines o Borrajas rebozadas, os dejamos con la explicación de Glutoniana:
«Las borraines (o aborraja, alcohelo, argabazo, borracha, borrachera, borrachuela, borraga, Borraja, Borraja blanca, Borraja común, Borraja fina, borrajas, borraxa, buglosa vulgar, burraja, corrago, flores cordiales, forrajas, lengua de buey, pulmunar , árnica), son una planta que se utiliza para varias cosas. En las Tierras del Ebro, nos las comemos rebozadas con una pasta, y ponemos por encima un poco de miel o azúcar. Pero también hay otros lugares que se comen como un plato de verdura; en Mallorca por ejemplo, las utilizan para aromatizar buñuelos, y hay gente que las utiliza para hacer infusiones.
En una cocina austera como la de nuestros abuelos, era un lujo comerlas, aunque salía bien de precio ya que las podían recoger del campo. Mi madre me contaba que mi abuela las hacía, las dejaba remojadas con la miel, y se iban empapando con la dulzura de la misma. Después había peleas para ver quien comía más.
Espero que esta receta no sea como el dicho «quedarse en agua de borrajas» (quedarse en nada, que no tiene importancia), y os llame la atención e intentéis encontrarlas para probarlas.
Elaboración
Hacer una mezcla con agua y harina, hasta que quede una masa para rebozar las hojas similar a una tempura. Lavar las hojas, secarlas y pasarlas por la masa preparada. Se fríen en aceite de girasol (no hace falta poner mucho) y se dejan sobre papel absorbente. Se van poniendo en un bol y se añade por encima la miel o el azúcar. O también se pueden servir solas y que cada uno se ponga lo que quiera por encima. Mejor comerlas recién hechas.
Originalmente se hacían así. Después la gente fue añadiendo el huevo, leche, ralladura de limón, levadura, etc. Mi madre las hizo con 1 huevo, agua mineral, una cucharadita de levadura en polvo y harina.
Nota para celíacos: usamos la harina de Schär, Mix Dolci y quedaron muy buenas.»
Glutoniana