Carolina, autora del blog Fuchicando en mi cocina, también quiere aportar una idea para San Valentín a través de vuestra sección de recetas Hoy Cocinas Tú, es una receta dulce con la que obsequiar a nuestra pareja o amistades, y les ha llamado Bizcobolas de San Valentín. Carolina nos anima a prepararlas, como nos explica a continuación:
«Supongo que la mayoría de vosotros conoceréis las bizcobolas, que son unos mini bizcochitos recubiertos en chocolate, y que a veces están pinchados en un palito tipo piruleta. Ya sabéis que se acerca una fecha del año muy romántica y muy bonita, por lo menos para mí, porque San Valentín, tiene tantos adeptos, como detractores. Pero es una buena ocasión, para hacer una regalo a nuestra pareja o a alguien que queramos, hecho con nuestras propias manos, y riquísimo. Quedarán encantados, y sobre todo si les gusta el chocolate. Las bizcobolas, son personalizables, pero debido a la fecha en la que estamos, pues, que mejor que unos corazones, no?.Son muy fáciles y además podemos usar esos restos de bizcochos, galletas, o similar que tengamos por ahí. Con una bonita decoración, quedará algo muy profesional.»
Ingredientes (10-12 bizcobolas)
- la mitad del peso de los bizcochos en queso crema tipo Philadelphia (si utilizas 200 gramos de bizcocho, pon 100 gramos de queso crema)
- 2 tabletas de chocolate sin leche
- 1 cucharada de leche condensada.
Elaboración
Lo primero que tenemos que hacer es desmenuzar el bizcocho, podemos hacerlo a mano o con el robot de cocina. En mi caso lo hice con la batidora, picándolo bien, hasta que se convierte en polvo, porque no me gusta que le quede ningún trozo.
Pesamos el polvo de bizcocho y pesamos el queso crema, la mitad de lo que pesaba el polvo de bizcocho. Ponemos en un cuenco el polvo de bizcocho, la leche condensada y la mitad del queso crema, empezamos a mezclar con las manos.
Vamos añadiendo poco a poco el queso crema restante, hasta que veamos que tiene la consistencia adecuada. Podemos hacer una bola y si no se deshace, ni se pega en las manos y esta sequita, tenemos la consistencia buena. El queso hay que ir echándolo poco a poco, porque si nos pasamos, quedará con aspecto húmedo y tendremos que añadirle más bizcocho. Es más fácil añadir queso que bizcocho, que probablemente, no tendremos más. También hay que tener en cuenta, que cada bizcocho es diferente, más pesado, más ligero y la cantidad de queso va a variar de unos a otros.
Cuando ya tenemos lista la masa, podemos formar las bizcobolas, que deben ser todas del mismo peso. Yo cogía masa, la pesaba, hasta que tuviera 25 gramos más o menos, y la depositaba en un plato. Después le di forma de corazón a todos los montoncitos. Es fácil darle forma, con los dedos, pero si se resiste, la podemos enfriar e intentarlo otra vez.
Dejamos las bizcobolas en un plato, tapadas con film toda la noche en la nevera. Al día siguiente derretimos el chocolate, lo ponemos en un cuenco lo más pequeño posible, pero que quepan holgadamente las bizcobolas. Colocamos el palito, por la parte de abajo, a las bizcobolas, en el centro y bien metido para dentro, un poco más de la mitad de la bizcobola.
Metemos las bizcobolas en el chocolate, y las bañamos bien, las depositamos encima de papel de horno y las dejamos secar.
Cuanto estén secas, las podemos envolver en el papel de celofán transparente y atarlo con los lacitos. Podemos ponerles unas tarjetas para regalar. Animaos a hacer estos bizcochos de San Valentín, es un regalo bueno, bonito, barato y original.
Carolina
Fuchicando en mi cocina