Monaguillo siempre nos sorprende con elaboraciones que dan mucho juego, tanto en el participativo de su blog, como en la cocina y después en nuestro paladar, porque ofrece creaciones que hay que probar. Hasta en la cocina de Arguiñano es un éxito, seguro que muchos de vosotros, si seguís el programa de Karlos Arguiñano, le visteis preparar estos Tigres con cáscara comestible que Monaguillo compartió con nosotros en nuestra sección de Hoy Cocinas Tú.
Pues nada, en esta ocasión nos seduce con estas Berenjenas y fresas en texturas, seguro que con este postre sorprendemos gratamente a nuestros comensales, ¿tomamos nota?
La idea es hacer una mousse de fresas especiada (al gusto de cada uno… yo use polvillo de cinco especias chinas)…. Recetas de mousses de fresas tenéis mil por Google, seguramente todas muy buenas…. aun así, si alguien quiere una más, que la pida….
Para la base hacemos un bizcocho de berenjena, ni más ni menos que 3-4 huevos, 100 gr de harina (de almendra y trigo a partes iguales), 100 de azúcar, y dependiendo del gusto de cada uno, de media a una berenjena asada o cocinada en el micro, con un pelín de azúcar por encima. Todo bien triturado y al horno 7-8 minutos para obtener una plancha finita.
Para coronar la mousse usamos una gelatina hecha con agar y puré de fresas (se me había terminado el agar y use gelatina… de ahí que pierda un pelín de brillo y color) . Cuando haya pillado cuerpo, usando una plantilla que tape la parte central de la mousse ,decoramos con un circulito de nueces tostaditas y picadas….
Las pieles de la berenjena no las trituramos, sino que las sacamos enteras, quintándole el máximo de carne posible. Luego las cortamos en rectángulos y las cocinamos un par de minutos en almíbar (especiado o no, al gusto, pelín de canela en mi caso).
Hacemos el mismo proceso del almíbar con unas fresas frescas cortadas en lonchas finitas y colocamos todo sobre un silpat, dejamos que pierdan toda su humedad en el horno a 70º C (tardara un par de horas) y con eso obtenemos un caramelito de piel de berenjena, crujiente, dulce y visualmente muy chulo (evidentemente con sabor a berenjena). Y con las fresas más de lo mismo.
Si reducimos el almíbar que hemos usado para pringar las berenjenas y las fresas, tenemos un caramelo con todo el sabor, que a la vez decora muy bien el plato.
Y por último y aprovechando que quedaba por ahí un culín de leche de coco, lo puse al fuego con un pelín de chocolate, dejamos que pille textura y a emplatar.
Como veis son sabores clásicos… fresas, nata, nueces, chocolate….. El único tema distinto podría ser la berenjena. Y nada, animaros a usar las verduras en dulces, será por posibilidades….!!!!