El entrante que hoy amplía el recetario que creáis con vuestras recetas en la sección Hoy Cocinas Tú puede ser una buena propuesta para las próximas fiestas o para cualquier ocasión en la que se quiera ofrecer un primer plato vistoso, ligero, nutritivo y sabroso. Comparte la receta Eva, autora del blog Cómocomo, y se trata de una flor de Alcachofa con salpicón de marisco.
Otra de las virtudes de este plato si lo queremos preparar para una comida festiva, es que se debe hacer con antelación, así que no tendremos que estar pendientes de la elaboración de las alcachofas ni del salpicón (pues estará reposando en el frigorífico mientras hace que sus sabores se pronuncien) podremos estar atendiendo a nuestros invitados o elaborando otros platos. La receta es muy fácil, además se puede preparar en unos 30-45 minutos, si queréis tomar nota, la tenéis a continuación.
Ingredientes (6 comensales)
- 6 alcachofas
- 250 gramos de gamba arrocera
- 250 gramos de gamba cocida
- 500 gramos de mejillones (o 2 latas de mejillones al natural)
- 6 palitos de cangrejo (surimi)
- 1 pimiento verde italiano pequeño
- 1/2 pimiento rojo mediano
- 1 cebolleta.
Para la vinagreta
- de aceite de oliva virgen extra
- de vinagre de Jerez (o de vino blanco)
- sal
- un poco caldo que nos queda de cocer los mejillones.
Elaboración
Retiramos las hojas exteriores de las alcachofas que estén un poco estropeadas y cortamos el tallo. Las limpiamos pasándolas por debajo del grifo. Llenamos una olla con agua y le ponemos un poco de sal. Introducimos las alcachofas y las cocemos a fuego medio. Si lo hacéis en olla rápida estarán en unos 5 minutos. En olla normal tardarán unos 15 minutos.
Cuando estén listas, las escurrimos y las dejamos en agua fría con vinagre y sal para que no se oxiden. Las mantendremos en este agua hasta el momento de emplatar (antes de ponerlas en el plato se tienen que escurrir muy bien).
Limpiamos los mejillones (raspando la concha con un cuchillo o con un estropajo de acero para eliminar los crustáceos que lleve pegados. Después tenemos que eliminarle el biso, que son una especie de hilos que sobresalen de un extremo. Para ello cogemos el extremo con la punta del cuchillo y estiramos, en el mismo movimiento, hacia delante y hacia abajo para no romper su carne. Cuando los estemos limpiando desecharemos todos los que estén rotos o abiertos). Los ponemos en una olla sin agua ni nada y los cocemos hasta que veamos que se abren. En menos de 5 minutos se habrán abierto. Los que no se hayan abierto, por seguridad, tiradlos.
Ponemos a calentar una olla con agua y sal y una hoja muy pequeña de laurel. Cuando empiece a hervir echamos la gamba arrocera, y cuando vuelva a hervir de nuevo, las sacamos, las ponemos en agua fría y las pelamos. Yo utilizo una combinación de gamba arrocera y gamba cocida porque me gusta el contraste de sabores, pero en lugar de mitad y mitad, podéis comprar las que más os gusten.
Picamos muy fino el pimiento verde, el pimiento rojo y la cebolleta. Cortamos a rodajas medianas el surimi y a trocitos pequeños la mitad de las gambas y la mitad de los mejillones, dejamos el resto de gambas y de mejillones para ponerlos enteros.
Elaboramos la vinagreta. Podéis empezar por 100 ml. de aceite + 100 ml. de vinagre de Jerez (o de vino blanco, el que prefiráis) + 50ml. de caldo de cocer los mejillones + un poco de sal. La vinagreta no hace falta que cubra el salpicón por completo, así que a partir de estas medidas ajustáis las cantidades a vuestro gusto, teniendo en cuenta que tendréis que gastar la misma cantidad de aceite que de vinagre.
Mezclamos el salpicón con la vinagreta y lo dejamos reposar en la nevera como mínimo unas 2 horas para que se integren bien los sabores.
Emplatado
Para emplatar he colocado un poco de salpicón de marisco en la base (como veis en la foto), la alcachofa cocida encima abriendo con cuidado las hojas a modo de flor. Para finalizar, sobre las hojas, sirvo un poco más de salpicón.
Eva
Cómocomo