Un investigador de la Universidad de Delaware (Estados Unidos) está desarrollando un nuevo sistema doméstico que permitirá eliminar los microorganismos patógenos presentes en los alimentos frescos. Haiqiang Chen, profesor de ciencias de los alimentos en el Colegio de Agricultura y Recursos Naturales de la mencionada universidad, explica que cuando los alimentos frescos llegan al hogar, no están completamente libres de agentes patógenos, los consumidores no suelen lavar los productos frescos que están prelavados y si lo hacen, los lavan varias veces bajo el agua del grifo, pero sin que el proceso logre ser completamente efectivo para eliminar estos microorganismos.
Por ello, está trabajando en un horno microondas de luz UV para descontaminar los alimentos frescos, un sistema que combina la luz ultravioleta con agua que se agita a fin de poder eliminar completamente los gérmenes ofreciendo alimentos más limpios y seguros para los consumidores. El proceso concebido para ser utilizado con facilidad, permite realizar una descontaminación a través de dos sistemas, por un lado el agua se encarga de lavar los alimentos y en ella caen los virus y bacterias, que por otro lado, serán eliminados con la luz UV.
No es que sea un horno microondas, pero dada su similitud con uno de estos pequeños electrodomésticos, el experto lo he denominado así. El aparato tiene un panel de control sencillo que permite a los usuarios ajustar el tiempo e intensidad del tratamiento para higienizar los alimentos. En las pruebas realizadas con alimentos como las lechugas y en las comparativas con los tradicionales sistemas de limpieza utilizados en los hogares, en dos escenarios simulados de contaminación por patógenos como la salmonella, se constató que mientras que un lavado con agua del grifo podía eliminar el 59’3% de los microrganismos, el nuevo sistema de inmersión por agua era capaz de eliminar el 99’7% de los mismos.
Si a esto se le añade el sistema UV, la eliminación alcanza hasta el 99’999% de los patógenos. Este sistema no calienta los alimentos ni realiza ningún proceso que altere sus propiedades y cualidades organolépticas, es como colocar los alimentos dentro de un microondas sin hacerlo funcionar, basta con introducirlos unos minutos para aumentar de forma significativa los niveles de higienización, permitiendo a los usuarios disfrutar de alimentos muy seguros y evitar las toxiinfecciones alimentarias.
El experto explica que el sistema asegura el consumo de productos más limpios y seguros, pudiéndose utilizar en restaurantes, cocinas comerciales, cafeterías, hospitales, etc., lugares que son más susceptibles de sufrir una contaminación de los alimentos y por tanto provocar una toxiinfección alimentaria. De poder introducirse este sistema en las distintas cocinas, se podría reducir significativamente el número de casos de enfermedades transmitidas a través de los alimentos que, como sabemos, en Estados Unidos tienen una incidencia elevada.
Al respecto merece la pena recordar el informe del CSPI (Center for Science in the Public Interest) publicado el año pasado, en él podíamos leer que según el CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), 48 millones de personas sufren enfermedades transmitidas por los alimentos, 128.000 son hospitalizadas y unas 3.000 mueren cada año, datos que nos dan una idea del estado en el que se encuentra la seguridad alimentaria en el país.
Es de suponer que como en un horno microondas, se podrá seleccionar el tipo de alimentos que debe recibir el tratamiento, siendo un proceso totalmente automatizado y relativamente rápido. El experto ha desarrollado la tecnología en colaboración con la Oficina de Innovación y Colaboración Económica (OEIP) de la Universidad de Delaware, oficina que tiene como misión desarrollar los sistemas creados por los investigadores para patentarlos y comercializarlos en beneficio de la Universidad, la comunidad, el Estado y el país en general. De todos modos, todavía se debe trabajar sobre el prototipo para poder llevar a cabo el lanzamiento del producto comercial, por lo que aún se tardará un tiempo en hacer realidad este nuevos sistema para mejorar la seguridad que ofrecen los alimentos frescos.
Podéis conocer todos los detalles del trabajo de Haiqiang Chen a través de este artículo publicado en la página web de la Universidad de Delaware.