Hay una variedad de calabaza que todavía no hemos probado, se trata de la Hokkaido squash o Potimarron (sus nombres en inglés y en francés), aunque también se conoce como Red-Kabocha, kuri, uchiki o calabaza castaña, y es que al parecer, su sabor recuerda a este fruto seco tan apreciado, así como su forma.
Esta calabaza es muy popular en Francia, el Potimarron es fruto de invierno y su nombre es la contracción de potiron y marrón, lo que significa «castaño con sabor a calabaza».
Pertenece a la familia de las cucurbitaceae y muestra un color más intenso que las calabazas que conocemos, más rojizo. Su carne es igualmente amarilla anaranjada y su textura es harinosa y cada pieza puede pesar unos dos kilos.
En la cocina nos permite hacer todo tipo de elaboraciones, como las demás variedades del género cucurbita, asada, gratinada, en cremas o purés, en repostería… al parecer resulta una delicia en su textura y sabor, como ya hemos dicho, una combinación de calabaza y castañas. En cuanto a sus cualidades nutritivas, similares a sus parientes, proporciona vitaminas A, B, C, D, E, minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo, el hierro o el potasio entre otros, aminoácidos, azúcares, caroteno, etc.
La hokkaido squash se cultiva en Extremo Oriente desde hace muchos años, pero es en Francia donde se ha instalado como manjar de invierno. También se consume y se cultiva en menor medida en otros países, incluso en España.
No creemos recordar haber visto esta variedad de calabaza de invierno en ningún comercio, seguramente nos la hubiéramos traído a casa, pero en la red hemos encontrado varias tiendas online de nuestro país que venden potimarron ecológica y también semillas.
Nuestra meta es probarla, así que después de consultar a nuestros fruteros de confianza, si no la localizamos tendremos que recurrir a la red. Y vosotros, ¿conocíais esta calabaza?