Una nueva investigación científica desarrollada por expertos del Departamento de Ingeniería Química Ambiental de la Universidad Politécnica de Cartagena, ha dado a conocer la posibilidad de utilizar los pigmentos de los higos chumbos como colorante alimentario. Los higos chumbos utilizados pertenecen a la variedad de planta Opuntia stricta, originaria del continente americano conocida como nopal vertical.
Los pigmentos sujetos a estudio (betacianinas) presentan características muy interesantes que los hacen ideales para ser utilizados como colorante alimentario natural. Además de darle color a los alimentos o bebidas procesados, como pueden ser los refrescos, los yogures, las gominolas o los helados, enriquecen estos productos gracias a su contenido en vitamina C, azúcares, fibras o minerales. Otra propiedad a destacar en la aplicación de pigmentos de higos chumbos como colorante alimentario es la mayor durabilidad de los colorantes y la adaptación de las distintas variaciones del ph de los alimentos procesados.
La investigación ha sido larga, nada menos que 9 años, tiempo en el que los expertos han estado trabajando con distintas variedades de higos chumbos de distintos colores, naranja, verde, amarillo, finalmente la variedad que hemos mencionado era la más idónea, tanto por sus propiedades como por la posible aceptación de la industria alimentaria y los consumidores.
Los responsables del estudio indican que el nuevo colorante sería una alternativa más efectiva al uso de los pigmentos de remolacha como fuente de color, además hay que añadir que la obtención del pigmento para elaborar el colorante alimentario resultaría más barata y ecológica, ya que no es necesario utilizar componentes químicos o disolventes para extraerlo, sólo sería necesario pelar y triturar el higo chumbo.
Ahora hay que esperar a que la industria agroalimentaria se interese por el nuevo componente alimentario. En nuestro país los higos chumbos se aprovechan poco y sólo se consumen frescos y pelados, por ello no existe una producción orientada a abastecer a la industria alimentaria, pero gracias a los nuevos trabajos presentados se podría potenciar el cultivo y utilización de los higos chumbos.
Recordemos que el nopal es un cultivo tolerante a la sequía, con lo que el aprovechamiento del agua y de las zonas áridas es muy interesante, la remolacha en cambio necesita mayor cantidad de agua, tierras más fértiles y un tratamiento mucho más específico.
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