COAG acaba de dar a conocer el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) correspondiente al pasado mes de junio, y los resultados no se pueden considerar satisfactorios, ya que existen grandes diferencias entre los precios de los alimentos en origen (el campo) y el precio de venta al consumidor en los mercados. El IPOD general se estableció en junio en un 4’24%, lo que indica que se mantiene en los mismos valores del mes de mayo, pero es muy probable que el informe del próximo mes muestre de nuevo un incremento propiciado por los nuevos productos de temporada.
Según los resultados del IPOD de junio de 2022, hemos pagado el kilo de naranjas casi 10 veces más caras del valor que le dan en el campo, en origen el kilo de este cítrico se pagó al agricultor a una media de 0’15 euros, y en el mercado, el precio medio se estableció en 1’48 euros por kilo, una diferencia significativa que probablemente viene marcada por el fin de temporada de la fruta. La diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 887%, lo que supone un incremento del 127% respecto al mes de mayo y el pago de 9’87 veces del valor de las naranjas en el campo.
En segundo lugar en este ranking de las diferencias de precio especulativas se clasifican los ajos con una diferencia porcentual origen/destino del 749%, algo más baja que en el mes de mayo, pero sigue siendo muy excesiva. En el campo, el kilo de ajos se cotizó a una media de 0’70 euros (dos céntimos más que en mayo), y en el mercado el precio medio por kilo aumentó un céntimo, situándose en los 5’93 euros. Estos datos muestran que el consumidor ha pagado nada menos que 8’49 veces el valor de los ajos en origen, siendo otro ejemplo más de la especulación que realizan los intermediarios.
Las zanahorias se colocan en tercer lugar con una diferencia porcentual origen/destino del 629%, algo que no suele ser habitual. En origen, el precio medio por kilo de zanahorias se situó en 0’14 euros (un céntimo menos que en mayo), y en el mercado el precio medio de venta se estableció en 1’02 euros por kilo, en este caso supone una bajada de 13 céntimos sobre el precio de venta del mes de mayo. Pero, a pesar de esta bajada, los consumidores hemos pagado 7’29 veces el valor de las zanahorias en el campo, lo que resulta indignante.
En cuarto lugar se sitúan las patatas con una diferencia porcentual origen/destino el 575%, lo que representa un aumento de 20 décimas respecto al mes de mayo. En origen, el kilo de patatas se cotizó a una media de 0’20 euros, y en el mercado el precio medio de venta fue de 1’35 euros, lo que indica que en el trayecto del campo a la mesa las patatas multiplicaron 6’75 veces su precio.
Las ciruelas entran como nuevo producto en el IPOD y se clasifican en quinto lugar con una diferencia porcentual origen/destino del 562%. En el campo, el kilo de ciruelas se pagó a los agricultores a una media de 0’66 euros, y en el mercado el precio medio de venta fue de 4’37 euros por kilo, diferencia notable que se cuantifica en el pago por los consumidores de 6’62 veces el valor de las ciruelas en origen.
En penúltimo lugar y superando ligeramente la barrera imaginaria del 500%, se coloca la lechuga con una diferencia porcentual origen/destino que se estableció en un 511%. En el campo, el kilo de lechugas de cotizó a 0’18 euros (tres céntimos menos que en el mes de mayo) y en el mercado, el precio medio fue de 1’10 euros por kilo (el mismo que en mayo), lo que indica que los consumidores pagamos 6’11 veces su valor en origen.
El último producto que aparece destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos es la sandía, que pasa de una diferencia porcentual origen/destino del 156% en el mes de mayo, al 503% en el mes de junio. Como suele ocurrir con los productos de temporada, los intermediarios intentan hacer su agosto y sacar el mayor beneficio posible a pesar de la abundancia.
En el campo se pagó 0’36 euros el kilo de sandía, lo que supone una caída de nada menos que 0’51 euros/kilo, y en el mercado el consumidor pagó una media de 2’17 euros por kilo (seis céntimos menos que en mayo), lo que indica que la bajada de precio en origen no se ha trasladado al consumidor y ha servido para aumentar el margen de beneficios de los intermediarios.
Es muy probable que en el indicador del mes que viene, el IPOD general aumente notablemente debido a la subida de precios de los alimentos y de todo en general, no nos extrañará que aparezcan muchos más alimentos que superen la barrera imaginaria del 500%. A través de la página oficial de COAG, podréis conocer más detalles de los datos del nuevo informe del IPOD.