Bread Free es una startup que ha logrado desarrollar harina de trigo apta para celiacos, asegurando que mantiene las propiedades organolépticas que tiene la harina de trigo convencional, por lo que es una gran alternativa a las harinas sin gluten que podemos encontrar en el mercado. Desde hace tiempo, productos como la harina de maíz o la harina de arroz se han perfilado como los ingredientes capaces de asumir el papel de la harina de trigo en los productos horneados destinados a las personas que padecen intolerancia al gluten, pero ahora, gracias a Bread Free hay otra alternativa.
La startup trabaja con la biotecnología y la inteligencia artificial para elaborar la harina de trigo apta para celíacos pero con valores añadidos, además de las cualidades organolépticas, se debe destacar que el proceso de fabricación es similar al de la harina de trigo convencional, por lo que no afecta al precio final. Anteriormente hemos conocido otras alternativas, como el pan para celíacos elaborado por el ARS (Servicio de Investigación Agrícola), aunque en este caso se utilizaban proteínas desgrasadas del maíz.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por una intolerancia permanente al gluten, concretamente a una serie de proteínas que están presentes en cereales como el trigo, la cebada, el centeno, etc. Ya sabemos que al hablar de productos alimenticios para celíacos, se debe referenciar la presión de los precios, los productos son mucho más caros que los tradicionales y si a esto añadimos la escasez de los ingredientes que se utilizan, como por ejemplo la harina de arroz, el precio se dispara aún más.
El gluten es el componente responsable de la elasticidad de la masa para elaborar pan, y no solo eso, también interviene en la textura, la masticabilidad, el sabor… por lo que conseguir desarrollar una harina de trigo sin apenas gluten, que sea similar a la harina de trigo convencional, es un gran avance en muchos sentidos. Hablando de la elasticidad, la harina de trigo tradicional aporta esa elasticidad que resulta complicado replicar sin la presencia de gluten, y cuentan que con el proceso que realiza la startup, no es necesario reponer la falta de gluten con un sustituto.
Explican que el gluten sigue presente en su harina pero por debajo de 10 ppm (partes por millón), según la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España), el umbral seguro de gluten para los productos aptos para celíacos es de 20 ppm. Por tanto, la nueva harina cumple con la normativa y gracias a esa mínima presencia de gluten, y los productos elaborados con ella logran mantener el sabor y la textura que ofrecen los productos horneados tradicionalmente con harina de trigo.
En la elaboración no se trabaja con harina de trigo modificado genéticamente, se trata de un proceso biotecnológico innovador en el que se procesan los cereales para separar el gluten del resto de componentes. Además, se utiliza la inteligencia artificial con el propósito de optimizar el proceso industrial y realizar una serie de análisis continuos de la cadena de producción, que tienen el cometido de garantizar la seguridad del producto final y reducir los costes.
Según leemos en la página oficial de Bread Free, estaba previsto el lanzamiento comercial el año pasado, pero será este año cuando se inicie la comercialización y, posteriormente, la nueva harina de trigo se lanzará al mercado comunitario.