La harina de garbanzos, también conocida como harina chana o besan, es el resultado de triturar hasta pulverizar finamente los garbanzos descascarillados. Actualmente es la India el mayor productor de esta legumbre originaria de Turquía, pero también se cultiva en Pakistán, Turquía, México, España, Italia y Portugal entre otros países.
La harina de garbanzos es muy utilizada en la cocina india, por ejemplo para hacer Pakoras, vegetales que se rebozan con harina de garbanzo y arroz y se fríen. Mientras en Uruguay y Argentina es muy común la elaboración de Fainá, una especie de tortilla o crep horneada, en ambos casos se puede prescindir del huevo gracias a la utilización de harina de garbanzo.
En occidente se suele sustituir la harina común por harina de garbanzos en las dietas para celíacos, pero hay que asegurarse muy bien de que no contiene trazas de gluten. No estaría de más que todos la utilizáramos en más ocasiones en nuestra cocina, sea para hacer bizcochos, pan, pizzas, magdalenas, etc.
La harina de garbanzos es un alimento muy nutritivo, cualquier elaboración con esta harina proporciona altas dosis de proteínas, hidratos de carbono, minerales, vitaminas y fibra, mientras que su aporte en calorías es similar al de la harina de trigo o de maíz.
Nuestra recomendación es que probéis esta harina en distintas elaboraciones, en las ya mencionadas arriba o en las que creáis que puede ofreceros más beneficios y sabor, porque el resultado es exquisito, los rebozados con harina de garbanzos son infinitamente más sabrosos.
Podéis encontrar la harina de garbanzos en tiendas especializadas, de dietética, de alimentación multicultural y si tenéis la Thermomix o similar, podéis hacer vuestra propia harina de garbanzos.