La carne de caballo es aceptada para la alimentación humana sólo en algunos países de Europa y Asia, en Reino Unido y Estados Unidos se considera un tabú, fue un alimento cuando había escasez de otras carnes, pero actualmente no es que sea ilegal, pero no se suele consumir, la poca que se pueda encontrar en algún comercio parece que se importa desde el sur de Francia. El caso es que una investigación realizada por la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda (FSAI) ha alertado a la población porque se han hallado hamburguesas de vacuno con carne de caballo en Irlanda y Reino Unido.
Parece ser que la FSAI realizó un estudio objetivo para examinar la autenticidad de una serie productos cárnicos de vacuno, y en los análisis no sólo encontraron ADN de caballo, también hallaron ADN de cerdo, y no en pequeñas proporciones ni en pocas muestras. 10 de los 27 productos analizados contenían carne de caballo, y 23 contenían carne de cerdo, esto en relación a las hamburguesas. Pero además se analizaron 31 productos preparados con carne de vacuno, como el cottage pie, lasañas o empanadas, y 21 de ellos contemplaban también la presencia de ADN de cerdo.
La FSAI ha dado a conocer que las hamburguesas de carne de vacuno que contenían ADN de caballo fueron producidas en dos plantas de procesamiento de carnes en Irlanda (Liffey Meats y Silvercrest Foods) y en una planta de Reino Unido (Dalepak Hambleton), siendo halladas en los supermercados Tesco, Dunnes Stores, Lidl, Aldi y Iceland. Todos estos minoristas procedieron de inmediato a retirar los productos de la venta y se está investigando el por qué de estas irregularidades.
Argumentan que hay posibilidad de hallar ADN de cerdo porque las plantas procesadoras también trabajan con la carne de este animal, pero no existe explicación alguna para que se halle ADN de caballo, pues ninguna utiliza carne de caballo en la elaboración de sus productos. Sin duda, algo falla y mucho, pues una de las hamburguesas detectadas en Tesco contenía un 29% de carne de caballo.
El director ejecutivo de la FSAI ha llamado a la calma a los consumidores que hayan podido consumir estos productos porque no representa ningún riesgo para la salud, pero evidentemente, es una situación de alarma para la sociedad que por cuestiones morales o religiosas no toleran la carne de cerdo y/o de caballo, y se la están proporcionando de forma fraudulenta.
A través de la web de la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Irlanda podéis conocer más detalles del estudio y acceder a las tablas de los resultados que muestran más información. Mientras tanto, hay que esperar a los resultados de las investigaciones que se han iniciado para conocer la trazabilidad de los productos y conocer cómo puede haber carne de cerdo, y sobre todo, carne de caballo en las plantas en las que esta materia prima no se manipula.
Hoy la noticia es en Irlanda y Reino Unido, mañana puede ser en otros países y con cualquier otra irregularidad… Seguro que será un empujoncito para que más personas se animen a elaborar, entre otros platos, hamburguesas, pasteles de carne o lasañas caseras.
Foto | Kowitz